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LA SITUACIÓN EN EL PAÍS VASCO

El PSOE se esforzará en diferenciarse del PP en su moción contra Ibarretxe

Anabel Díez

El Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE) quiere aparecer ante los ciudadanos vascos como una fuerza con un proyecto "autónomo", con líder propio, preparada para gobernar en el País Vasco y no subordinada lo más mínimo al Partido Popular. Esos serán algunos de los objetivos de Nicolás Redondo Terreros, secretario general y virtual candidato del PSE a la presidencia del Gobierno vasco, cuando suba a la tribuna de oradores en la Cámara vasca y defienda una moción de censura contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe (PNV).

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El propósito de aparecer ante la ciudadanía vasca como un partido con perfil propio, sin seguidismo alguno del PNV ni del PP, centró la reunión de ayer de la Ejecutiva federal del PSOE. Los dirigentes nacionales del partido dejaron en manos de los socialistas vascos la decisión de votar a favor o de abstenerse en la moción de censura promovida por el Partido Popular. "No hay concertación con el Partido Popular sobre las mociones de censura; nosotros vamos por nuestro propio camino y en términos políticos y morales la vamos a ganar", dijo ayer el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Jesús Caldera, tras la reunión de la Ejecutiva federal.Una vez más, la cúpula del PSOE dedicó la mayor parte de su reunión a debatir sobre la situación en el País Vasco, con la participación singular del secretario federal de Relaciones Institucionales, Nicolás Redondo Terreros, secretario general de los socialistas vascos.

"El Partido Socialista de Euskadi tomó la decisión de presentar la moción de censura sin consultar con nadie; el Partido Popular sólo pedía la cuestión de confianza, pero no habló de moción de censura hasta que no supo que nosotros la íbamos a presentar", añadió Caldera.

Los interlocutores consultados tras la reunión de la Ejecutiva federal aseguraron que no se definió la posición de los socialistas respecto a la moción de censura que también ha presentado en la Cámara vasca el Partido Popular sino que esa cuestión queda al arbitrio del Partido Socialista de Euskadi, aunque resulta "verosímil" la hipótesis de que vote a favor de la moción.

Los socialistas pretenden distanciarse del PP en ese debate y aparecer ante los vascos como un partido con un proyecto de gobierno y un líder propios, mientras que el Partido Popular presentará un candidato que no será el que ocupe después la cabecera del cartel electoral -ese puesto lo ocupará probablemente el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja- y con un discurso orientado fundamentalmente a pedir elecciones autonómicas anticipadas, según miembros de la Ejecutiva socialista.

Estos interlocutores reconocieron que ayer no era el día para que la Ejecutiva federal debatiera sobre la posición respecto a la moción de censura del PP, ya que consideraban que debe ser el órgano de dirección del Partido Socialista de Euskadi el que debe discutirlo primero. La información que tiene la dirección del PSOE sobre las opiniones que barajan sus compañeros vascos es que en el PSE hay quienes consideran ineludible romper con el Partido Nacionalista Vasco cualquier relación de presente y de futuro, y creen que ha llegado el momento de caminar con el Partido Popular. En el PSOE, al menos en su dirección, aunque se comprenden todas las posiciones, se mantiene la tendencia clásica de respetar al Partido Nacionalista Vasco, "no satanizarlo", como pidió el pasado sábado el ex presidente del Gobierno Felipe González y no descartar un reencuentro con esa fuerza en el futuro, tras las próximas elecciones autonómicas.

Pero esa inclinación a mantener la mano tendida hacia el PNV, como principio general, no empece para que se considere agotado, inviable y fracasado el Gobierno presidido por Juan José Ibarretxe y, además, se recuerde "la luna de miel intensa", desde 1996 hasta finales de 1998, entre el PNV y el PP. El portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera, leyó ayer algunos ejemplos de declaraciones más que amistosas que el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, dirigió entonces al PP: "Arzalluz acusa al PSOE de poner un cerco a la política por la paz de Aznar"; "Arzalluz minimiza la diferencias con Aznar"; "Arzalluz califica de 'gesto hermoso' la visita de Aznar al País Vasco".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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