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La policía toma Praga para evitar el bloqueo de la asamblea del FMI que comienza hoy

Javier Moreno

Tres de los más aventureros manifestantes antiglobalización llegados a Praga se colgaron ayer del puente que une la ciudad con la sede de la asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI), junto con una pancarta que pedía acabar con el mangoneo de las multinacionales en la economía mundial. Pero la espectacularidad de la acción en una ciudad tomada por la policia no enmascaró que, a expensas de una sorpresa de última hora, el movimiento anticapitalista se arriesga hoy al fracaso en su intento de encerrar a los 18.000 delegados de la asamblea, por evidente falta de efectivos.

Quebranto económico

La policía checa ha detectado la llegada de unos 130 activistas ligados a movimientos radicales vascos, según una nota interna a la que tuvo acceso este periódico, y algunos de ellos participaron el domingo por la noche en las protestas que un grupo de unas 300 personas orquestó ante la residencia del embajador español, que ofrecía una recepción al ministro de Economía, Rodrigo Rato, y a los banqueros españoles y delegados ante la 55 asamblea anual del FMI y del Banco Mundial. Intuyendo los insultos a la entrada, Rato prefirió no acudir.La intensa presión mediática ha puesto de los nervios a los dirigentes del FMI y del Banco Mundial, pero a última hora de ayer, los datos indicaban que los descontentos con el capitalismo no habían logrado reunir en Praga las multitudes suficientes como para repetir el éxito de Seattle (EE UU). En la ciudad estadounidense, 50.000 manifestantes dieron al traste en diciembre con la cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC), alumbrando una vaga coalición de ecologistas, comunistas, anarquistas y ONG opuestas a la globalización, que desde entonces ha puesto en un brete a las principales instituciones económicas multilaterales.

La deuda y Bono

La Iniciativa contra la Globalización Económica (INPEG), el grupo que coordina en Praga a los más radicales, reconoció que hasta ayer a mediodía sólo contaba con 5.000 personas para la operación de hoy, lo que arroja un margen de dos a uno a favor de la policía, que ha desplegado 11.000 efectivos para impedir el objetivo declarado de los descontentos: rodear el edificio que alberga la asamblea y forzar un juramento de sus 18.000 delegados de que disolverán el FMI y el Banco Mundial antes de dejarles salir.

Este fin de semana quedó claro, sin embargo, que la ambición de los radicales supera sus fuerzas, y muchas de las 22 manifestaciones convocadas en las calles y plazas de la capital checa se saldaron con la presencia de más policías que radicales. A varias de ellas no acudieron ni manifestantes ni fuerza pública. La falta de personal manifestante ha causado un serio quebranto económico a los que pensaban hacer caja con los anticapitalistas, y Tomas Doubek, el empresario que acondicionó el gigantesco estadio Strahov para albergar 15.000 manifestantes en tienda de campaña tuvo que rebajar sus precios, ya de saldo, pues hasta ayer sólo habían acudido 1.000 personas a sus instalaciones.A falta de desmentido oficial en contrario, la policía checa ha utilizado listas negras del FBI y de los servicios secretos británicos para impedir la entrada al país de unos 300 activistas, entre los que se encuentra un periodista estadounidense, Lee Sustar, del Chicago Socialist Workers Newspaper, arrestado en la batalla de Seattle. Sustar fue detenido ayer en el aeropuerto de Praga y la policía adelantó que le devolvería de inmediato a su país. Tras 16 horas detenido en la frontera, un tren con medio millar de activistas italianos obtuvo permiso para continuar su viaje y ayer llegó a Praga.

Las autoridades del FMI y del Banco Mundial, con todo, multiplicaron ayer sus gestos para con los críticos. Bono, el vocalista del famoso grupo pop U2, que desde hace años apoya la campaña internacional de la ONG Jubileo 2000 para que ambos organismos condonen la deuda de los países más miserables, se reunió de forma discreta con el secretario del Tesoro estadounidense, Lawrence Summers, el ministro de Finanzas canadiense, Paul Martin, el director del FMI, Horst Köhler, y el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, según confirmó a este periódico el propio cantante y fuentes oficiales del Banco. "Me han asegurado que están comprometidos con la condonación de la deuda", dijo Bono a la salida de la reunión. "Pero yo no veo que se estén tomando las medidas necesarias".En España, el Movimiento de Resistencia Global mostró ayer su oposición al proceso de mundialización tiñendo de verde el agua de varias fuentes madrileñas situadas en zonas céntricas, entre ellas las de Colón, Cibeles, Neptuno, Plaza de Castilla y la situada frente a la Asamblea de Madrid. Este colectivo cree que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional han ayudado a los bancos y las instituciones financieras a "extraer dinero de la periferia y cargar el peso de la deuda sobre los pobres".

Para hoy están previstas algunas acciones y ayer Izquierda Unida hizo un llamamiento a sus militantes y simpatizantes para que participen en las movilizaciones que se celebrarán en distintos puntos de España en protesta por la política económica que defienden el Fondo Monetario y el Banco Mundial.

Para la coalición, en todos los ámbitos y países en los que se han impuesto esas políticas, "se han producido efectos devastadores, provocando el empobrecimiento de distintas poblaciones y un dramático aumento de las desigualdades".

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