Payasadas al aire libre
Barcelona Arts de Carrer ha sido el úlitmo invento de las fiestas de la Mercè. Un invento lógico en un país que vive uno de sus momentos más intensos con la Fira de Teatre al Carrer de Tàrrega. El teatro de calle es un arte eminentemente popular, entre otras cosas porque es gratuito. Y lo extraño ha sido que algo que Barcelona tenía tan a mano haya tardado tanto en cuajar. Pasarse cuatro horas, como hizo gran parte del público que llenaba las gradas y se desparramaba en pie a su alrededor, en la plaza dels Àngels viendo los espectáculos de Arts Free es algo como mínimo agradable. También lo fue acercarse a ver, ya de noche, en el Moll de la Fusta, el circo contemporáneo de los franceses de Treteaux du Coeur Volant.Arts Free surgió en Tàrrega casi de un modo casual con el nombre de Pati Free, pero luego la fórmula ha tenido éxito y se ha extendido por medio mundo. Uno de los últimos lugares donde Pati Free ha triunfado ha sido en el Festival de Edimburgo. La fórmula es sencilla. Payasos, malabaristas, acróbatas, todos ellos dentro de un estilo que hay que calificar de contemporáneo por su acercamiento a las estéticas jóvenes, actuando con espectáculos breves, de uno o dos actores, en una especie de cabaret al aire libre. No hay duda de que la fórmula funcionaría igual de bien en un teatro cerrado, un simple hangar, pero de momento, pese a las gestiones de Carles Treviño, promotor del invento, está lejos el momento en que Arts Free tenga una sede estable en Barcelona. Y es una pena.
Tener la oportunidad de ver a artistas de la calidad del americano Dirty Fred, la pareja francocatalana Leandre i Claire, los holandeses Bomba Brothers, la inglesa Caroline Dream y el australiano Anthony Livingspace es un lujo. El mayor aplauso del sábado en el espacio Arts Free se lo llevó Dirty Fred, un americano de una simpatía desbordante, con un castellano casi tan fluido como ingenioso en su diálogo constante con el público, con números de payaso que hacen honor a su nombre, como meterse un globo por la nariz y sacarlo por la boca. El sucio Fred lleva su ingenuidad wasp a extremos enternecedores. Los Bomba Brothers, duros de pelar, con acrobacias cómicas, el loco australiano Livingspace y el espectáculo poético sobre los homeless de Leandre i Claire fueron otras de las actuaciones más aplaudidas.
Por la noche, Treteaux du Coeur Volant mostró en el Moll de la Fusta un circo de estilo contemporáneo. Con una estética muy cuidada, el espectáculo ZinZin entra dentro de las nuevas corrientes del circo. Los números acrobáticos, la cuerda, el trapecio, el tragafuegos y demás se sirven de una forma casi coreográfica. Iluminación, colores, vestuario buscan antes darle a la dificultad de los números un aire onírico que evidenciar la excelente ejecución.
Un desfile de narices
Los payasos dejaron ayer el Moll de la Fusta después de tres días de exhibir sus habilidades cerca del mar y, por primera vez, pisaron las calles de Barcelona en fiesta. Su desfile, la Rua dels nassos, deambuló por la plaza de Sant Jaume y la Rambla, llevando la inocencia a los mayores y la felicidad a los más pequeños.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.