Cinco candidatos logran avales para optar al liderazgo del PSOE valenciano

Los socialistas valencianos abrieron ayer en Alicante un congreso que debe cerrar cinco largos años de luchas intestinas. De los seis aspirantes a la secretaría general del PSPV, la segunda federación del PSOE en número de militantes, cinco lograron presentar anoche los avales requeridos para presentar su candidatura a la secretaría general. El único que se quedó en la cuneta fue Amador García. En su discurso de apertura, el secretario de Organización, José Blanco, animó a acabar con el estilo "caciquil" del Gobierno de Zaplana.

Recuperar la ilusión

Los contendientes necesitaban al menos 40 avales (un 10% de los 402 delegados) para formalizar su candidatura a la secretaría general. Consiguieron esta cifra José Luis Ábalos, Joan Ignasi Pla, Francesc Baixauli, Josep Bresó y Andrés Perelló, procedentes todos del grupo que conformó la delegación mayoritaria del PSPV al 35º Congreso federal. Ábalos fue el portavoz de la delegación valenciana en ese congreso. Los avales presentados por Ábalos fueron 100, frente a los 79 de Pla y los 49 obtenidos por Bressó, mientras que Baixauli y Perelló alcanzaron 41 y 40 respectivamente. El único aspirante que no consiguió el mínimo de 40 avales necesarios fue Amador García.García, portavoz de Nuevo Impulso aseguró que, pese a no haber conseguido los 40 avales necesarios para formalizar su candidatura, estaba "muy orgulloso" de la campaña que ha realizado, y aseveró que el PSPV-PSOE "va a encontrar lo que está buscando durante meses, esto es, recoger el espíritu general y trasladarlo al partido".

La acreditación de cinco candidatos refuerza la posición de ex secretario de Organización federal Ciprià Ciscar, cuyos seguidores no han presentado aspirante. Ciscar ha buscado ejercer el papel de arbitraje en el IX Congreso del PSPV. José Luis Ábalos partía ayer con las mejores expectativas, ya que sumó más avales que cualquiera y parecía contar con el apoyo de Ciscar, su enemigo en el reciente congreso federal del PSOE.

En la apertura del congreso, José Blanco, secretario de Organización federal, invitó a los socialistas valencianos a afrontar el congreso con nobleza para evitar que "los medios contaminen los fines". Blanco insistió en la necesidad de recuperar la ilusión para desbaratar la opción "caciquil" que atribuyó al gobierno autonómico de Eduardo Zaplana y subrayó la independencia del PSPV respecto del PSOE. "La ejecutiva federal apoyará al candidato que vosotros elijáis", dijo. Blanco se mostró convencido de que el cambio que se inició con el XXXV Congreso, se verá reforzado tras este cónclave. Además, al respecto señaló que entre todos han cumplido "con una vieja misión del PSOE, como es hacer pedagogía política", al tiempo que se mostró seguro de que este Congreso va a salir bien, y de él saldrá un partido que estará "más orgulloso de sí mismo".Francisco Granados, histórico militante que fue rescatado del olvido para ejercer como presidente de la gestora, renunció al habitual informe de gestión y optó por hablar desde el fondo del corazón.

Granados lamentó la traición a las esencias del socialismo que han escenificado los dirigentes del PSPV durante los últimos años enzarzados en luchas intestinas. Pero su sincero discurso apenas caló entre los delegados al congreso. En él, señaló que "ya es hora de entregar la antorcha política a las nuevas generaciones para que conformen una dirección capaz de afrontar el futuro de los socialistas valencianos". Asimismo, aseguró que este congreso va a ser un "verdadero punto de partida" en el que se conforme una dirección "duradera y democrática que sea capaz de adaptarse a la realidad social y a su evolución".