Los colaboradores de Fox cobran sueldos millonarios de las arcas de México

El presidente electo de México, Vicente Fox, negó ayer que esté cobrando del Estado los 17.000 dólares mensuales (más de tres millones de pesetas) mencionados por la prensa, aunque admitió que varios de sus colaboradores devengan 8.500, parecido al sueldo de ministro. Fox protestó, por otra parte, por el supuesto espionaje telefónico al que habría sido sometido durante la campaña electoral previa a las presidenciales del dos de julio, según publico ayer el diario El Universal. "Se trata de una práctica ilegal llevada a cabo por regímenes represivos y es símbolo de gobiernos autoritarios"."Me mantengo de mis propios ingresos obtenidos por la venta de algunas de mis empresas", declaró el ganador de aquellas elecciones, que será investido presidente el 1 de diciembre y acometerá una transcendental transición política. "No hay absolutamente ninguna desviación. Son recursos transparentes", agregó en conferencia de prensa. El opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), centroizquierda, denunció ilegalidades en la asignación de sueldos.

Después de derrotar en aquellos comicios al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el poder desde hace siete decenios, Fox prometió que su equipo de transición no cobraría salario alguno y que su trabajo sería "por amor a México". Sus principales colaboradores, sin embargo, argumentaron que de algo tienen que vivir, y se llegó a un acuerdo con el Ministerio de Hacienda. "Nosotros tampoco estamos cargando todo el costo de esta operación al erario federal, sólo parcialmente", subrayó Fox. El presidente electo designó a sus colaboradores en las diferentes áreas de gobierno, desde Asuntos Exteriores a Economía, con la misión de reunirse con los diferentes ministros de Ernesto Zedillo y preparar un ordenado relevo.