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"Aborrecemos esa democracia de homosexuales y drogadictos"

Los seguidores del presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, se encontraban ayer en Berane en un alto grado de excitación. Grupos de mozalbetes rodearon al enviado de este periódico y le impidieron el acceso a la sede de los sindicatos y le increpaban con el grito de "¡Fuera espías!". Un médico le dedicó un discurso contra "esa democracia de homosexuales y drogadictos" y se extendió en acusaciones contra el ex secretario general de la OTAN, el español Javier Solana. Al mismo tiempo, una maestra casi gritaba que la secretaria de Estado de EE UU, Madeleine Albright, es "una puta" y "una mujer judía que manda a los militares".Borisla Vuceljic, un médico pediatra de 59 años, bien trajeado y con excelente aspecto, explicaba: "Albright no puede vivir sin derramar sangre de niños. Somos un pueblo de gente digna y honrada. Algunos fueron a luchar en la guerra de España y Solana dijo que nos iba a bombardear. Cuando él era estudiante, pensaba de otra manera. Ahora es la vergüenza de España. Se puso al lado de las tribus primitivas de Albania, que tienen una concepción de la vida destructiva para la cultura occidental".

Dragan, un abogado de 46 años, declara que el actual Gobierno de Montenegro lo despidió del cargo de secretario municipal por pertenecer al Partido Socialista Popular (SNP), partidario de Milosevic. Se porta conciliador y amistoso con el periodista: "Los pilotos españoles no bombardearon a nuestro pueblo. Yo sé que ellos las tiraban al mar".

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