La oposición acusa a Cardenal de "hacerle los deberes al PP" con el relevo del fiscal de Ercros

Los portavoces de la oposición en la Comisión de Justicia del Congreso acusaron ayer al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, y de haber "obstruido" el caso Ercros para "hacerle los deberes al PP, al relevar al fiscal encargado del caso cuando informó a favor de la competencia del Tribunal Supremo para investigar la supuesta implicación del ministro Josep Piqué en un delito de alzamiento de bienes.En la sesión de control, celebrada cinco meses después de los hechos, Cardenal negó que el Gobierno le diese instrucciones sobre el caso Ercros y que el fiscal Bartolomé Vargas hubiese sido relevado del caso. Según su versión de los hechos, hubo un "disenso interno" en la Junta de Fiscales del Supremo en la que nueve fiscales votaron a favor de la postura de Vargas, frente a otros dos y el fiscal jefe José Aranda. Ante ese "disentimiento", se le consultó a él como fiscal del Estado, que se mostró de acuerdo con el "ofrecimiento" del fiscal jefe José Aranda de presentar otro informe contrario a la competencia del Tribunal Supremo.

El portavoz socialista de Justicia, Javier Barrero, consideró "escandalosa" la decisión de "remover y desautorizar" al fiscal que investiga un posible alzamiento de bienes y que llevaba 3 años con el caso. Recordó que las asociaciones judiciales y fiscales criticaron en su día el "bochorno" y la "arbitrariedad" de la medida y que el propio Consejo Fiscal "desaprobó" la actuación del fiscal general. "Lejos de defender la legalidad, obró con parcialidad y actuó como una simple correa de transmisión del Gobierno, actuó como el fiscal del gobierno del PP", añadió Barrero.

El portavoz socialista, sin embargo, atribuyó la responsabilidad última a quienes mantienen a Cardenal en el cargo: "Usted hace los deberes, los responsables son otros, el presidente del Gobierno y el ministro de Justicia" y es a éstos a quienes hay que "endosarles el deterioro de la imagen de la Justicia".

Margarita Uría, del PNV, defendió la actuación de Vargas y se preguntó si era normal la tutela de la fiscalía general en este tipo de causas especiales.

Joan Saura, de Iniciativa per Catalunya, coincidió en la "alarma social", el "escándalo" desatado en la opinión pública y la "indignación" de todo el estamento jurídico levantado por la actuación de Cardenal.

Luis Carlos Rejón, de IU, le atribuyó también una "actitud obstruccionista" y de poner "cortapisas" a la investigación: "Ha violentado usted un proceso al exculpar a un miembro del Gobierno", le espetó.

Manuel Silva, de CiU, puso de manifiesto en tono más comedido la "incorrecta interpretación" del Estatuto hecha por el fiscal, al no convocar previamente la Junta de Fiscales de Sala antes de tomar una decisión.

El portavoz del PP, Andrés Ollero, convirtió su turno de intervención en una reprimenda a los socialistas por hacer de los fiscales "héroes" o "villanos" según los intereses del grupo parlamentario. Ollero ironizó sobre el "heroico fiscal Vargas" que no acudió a la Junta de Fiscales "porque tenía otras cosas que hacer, tenía que hablar con los periodistas". Un tanto crispado, acabó discrepando con el presidente de la comisión, José Manuel Romay, de su mismo partido, y renunció a continuar su intervención cuando éste le pidió "por última vez" que no cuestionase la ordenación del debate.

En su turno de réplica, Cardenal reiteró que no podía hablarse de relevo del fiscal, porque éste fue removido para ese "incidente" concreto, pero seguirá siendo el fiscal encargado del caso si éste algún día vuelve al Tribunal Supremo.