Aguas turbias en el Barça

Una derrota dolorosa en Turquía (3-0 ante el Besiktas) y una primera grieta en la directiva. El viaje a Estambul ha dejado al menos dos noticias: que el Barça se queda desnudo lejos del Camp Nou (dos luminosas victorias en casa frente a dos varapalos fuera) y que el vicepresidente Àngel Fernández se inspira en Jesús Gil. Tras la bochornosa actuación en Estambul, Fernández, que debutaba como jefe de la expedición azulgrana, arremetió en el estadio de Inönü contra los futbolistas -"un equipo ha jugado al fútbol y nosotros hemos hecho baile de salón"-, se metió en labores de técnico -"si no tenemos a Guardiola, habrá que inventarlo"- y censuró a Rivaldo -"¿se enfada por lo que dice? Yo también con el partido que ha hecho"-. El presidente, Joan Gaspart, le obligó ayer a pedir disculpas a los jugadores, que en una tensa reunión de 20 minutos -aunque oficialmente se redujo a cinco- le pidieron explicaciones."Es un hecho loable que yo esté hoy aquí", se defendió anoche Fernández, que, en un galimatías numérico, acusó a la prensa de interpretar mal sus manifestaciones. "Hice unas declaraciones en un tono dos sobre diez. Se interpretaron como cinco, se escribieron como seis y cuando traspasaron a la prensa habían llegado a ocho. Todos hemos aprendido de una experiencia como ésta. Y estoy orgulloso de la reunión. Es una página pasada y mi libro empieza hoy". Gaspart no desveló si Fernández había pedido perdón -"es un tema privado"-, pero Kluivert, el delantero holandés, lo confirmó: "Yo no había leído nada. Lo que hay que hacer ahora es dar una buena sensación el sábado ante el Racing. Cuando un vicepresidente viene al vestuario y se disculpa, para mí ya vale".

El estreno de Fernández como jefe de la expedición azulgrana causó consternación tanto entre los otros directivos que viajaron como entre los jugadores, habituados a los miembros de la junta del ex presidente Núñez, que les prohibía emitir juicios futbolísticos.