Encarcelado un ultraderechista que fue detenido manipulando explosivos

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno envió ayer a prisión a Iñigo Pérez de Errasti, de 43 años, integrante del partido ultraderechista Alianza por la Unidad Nacional (AUN), detenido el pasado sábado junto a otras tres personas cuando manipulaban tres recipientes con líquido inflamable en un coche aparcado en el puente de la vía de circunvalación de Madrid M-40, a la altura de la Avenida de Burgos. El caso pasará en breve a los juzgados madrileños, por no apreciar el magistrado que los hechos constituyan delito de terrorismo.

Armas variadas

Los restantes ultras detenidos son: Pedro Pablo Peña Muñoz, de 48 años; Javier Ochoa Escobar, de 25, y Emilio Vergara Álvarez, de 22. Peña ha quedado en libertad bajo fianza de dos millones de pesetas, mientras que Vergara y Ochoa han constituido una fianza de un millón.Un grupo de individuos sin identificar, pero de ideología ultraderechista, apedreó a las 2.30 horas del sábado un autobús en el que se habían trasladado a Madrid los familiares y simpatizantes de los 20 detenidos en la Operación Lobo Negro, que supuso la desarticulación de la organización Ekin, considerada por el Ministerio del Interior y la Audiencia Nacional como el aparato político de ETA en España. El juez Baltasar Garzón había ordenado el ingreso en prisión de 18 de los 20 detenidos alrededor de la medianoche del viernes.

Agentes de la Brigada Provincial de Información montaron un dispositivo para localizar a los autores del apedreamiento y, sobre las 4 horas del sábado, descubrieron en la calle Pastora Imperio número 2 a varios individuos que sacaban bolsas del interior de un vehículo. Policías de un coche radiopatrulla detuvieron a Pérez de Errasti, al que sorprendieron con el tapón de la gasolina de un automóvil en la mano.

En un rastreo de la zona, la policía detuvo a otros tres individuos en el puente de la autovía de circunvalación de Madrid M-40, a la altura de la Avenida de Burgos. Peña, Ochoa y Vergara manipulaban una bolsa de plástico que contenía tres recipientes de cristal llenos de líquido inflamable. En un vehículo aparcado en las inmediaciones, los policías encontraron propaganda de ultraderecha y material para fabricar cócteles molotov.

Los agentes sospecharon que los detenidos pretendían lanzar los artefactos incendiarios contra los autobuses de los familiares de los etarras, pero tras los interrogatorios en el juzgado, ese extremo no ha quedado suficientemente acreditado, según informó el fiscal Jesús Santos.

Tras las detenciones, la policía registró los domicilios de los ultraderechistas y la sede del partido Alianza por la Unidad Nacional, uno de cuyos dirigentes es el polémico Ricardo Sáenz de Ynestrillas.

En poder de Pérez de Errasti fueron intervenidas tres pistolas, dos Astra y una Mauser, además de otras armas. En la sede de AUN se incautaron casi dos kilos de sustancias químicas para hacer explosivos, como clorato potásico, nitrato de estroncio o azufre en polvo, entre otros; armas blancas, machetes, tubos de acero, bates de béisbol, porras, mangos de madera, tirachinas con bolas de acero, bolsas de petardos, cargadores, munición diversa, sprays de pintura, carteles y octavillas de propaganda El fiscal Jesús Santos considera que todos ellos están implicados en delitos de depósito de explosivos y tenencia de armas ilegales, pero al no estimar que se haya demostrado que los hechos constituyen delito de terrorismo, solicitó al juez Moreno que se inhiba en favor del juzgado de Instrucción de Madrid al que, por turno de reparto, le corresponda el caso.

El delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, manifestó en conferencia de prensa que "el material intervenido forma parte de un esquema para la preparación de actuaciones violentas por parte de este grupo, que ha hecho acto de presencia en manifestaciones de signo contrario al que representan". Y añadió: "Nadie tiene en sus casas este tipo de colección para hacer otra cosa que no sea actuar violentamente".