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MEDIO AMBIENTE - EL CONSEJERO DE JUSTICIA MINIMIZA EL IMPACTO ECOLÓGICO

Las hectáreas quemadas este año superan ya el total de 1999 tras el incendio de Chiva

La superficie calcinada en la Comunidad en lo que va de año supera en un 10% a la arrasada por el fuego en 1999. Con el incendio de Chiva, declarado el pasado sábado y controlado oficialmente ayer a las 12.45, se han perdido alrededor de 6.700 hectáreas frente a las 6.200 del pasado año, según el balance de la Consejería de Medio Ambiente. El consejero de Justicia, Carlos González Cepeda, restó ayer importancia ecológica al siniestro del fin de semana mientras en la calle se concentraban decenas de brigadas forestales en protesta por su situación laboral.

Ya son más de 6.700 las hectáreas calcinadas en lo que va de año, casi un 10% más que total de las arrasadas en 1999. Según los datos facilitados a día 5 de septiembre, la superficie quemada este año a causa de los incendios superaba las 4.600 hectáreas.Tras los fuegos declarados posteriormente en la Sierra d'Irta, de Ontinyent, los numerosos conatos de escasa importancia y el del pasado fin de semana en Chiva, se han rebasado las 6.200 del año 1999.

Ante esta situación, el consejero de Justicia, Carlos González Cepeda, declaró ayer que el incendio de Chiva "tenía un escaso impacto ecológico" porque sólo ardió matorral y la zona ya había sido arrasada anteriormente. González Cepeda insistió en el éxito de la política de prevención y extinción. Y añadió: "El 80% de los incendios sufridos este año han sido intencionados o provocados por causas no naturales, en todo caso el fracaso es no haber concienciado lo suficiente a la población". En cambio, Joan Francesc Peris, portavoz del PSPV, afirmó que "esas afirmaciones, en las que no se considera el valor de nuestros montes, son como para que dimita".

El incendio de Chiva, declarado en la madrugada del sábado, controlado a las 12.40 de ayer y en el que han ardido más de 1.900 hectáreas, es el segundo más grave del verano junto al de Simat de la Valldigna.

"La prevención está que arde"

Aún no se había dado ayer por controlado el fuego de Chiva cuando decenas de brigadas forestales de diferentes puntos de la Comunidad protagonizaban una pitada ante la Consejería de Justicia. Vestidos con uniforme marrón de faena, y algunos con chubasquero amarillo, silbaron sin descanso durante tres horas. Frente a ellos, agentes de la Policía y de la seguridad del edificio bloqueaban el acceso al edificio. Enrique Payà, del Comité de Empresa de Tracsa en Alicante, empresa concesionaria del servicio de vigilancia y extinción, y delegado del sindicato UGT, afirmaba que "las promesas de mejorar las condiciones de trabajo del colectivo no se han cumplido". Según Payà, los efectivos de las brigadas forestales son 400 agentes. De ellos, 100 trabajan de marzo a octubre y 250 sólo de mayo a septiembre. Entre octubre a marzo, sólo un grupo de entre 20 y 30 agentes forestales se encarga de la vigilancia de los montes de la Comunidad. Payà afirmó: "Es una irresponsabilidad del Consell, la prevención de incendios está que arde".

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