El Olivo apuesta por el alcalde de Roma para vencer a Berlusconi en las elecciones
La coalición de centro-izquierda pone sus esperanzas en la juventud de Francesco Rutelli
La carrera política de Francesco Rutelli, de 46 años, ha dado un espectacular salto este verano. De ser una voz más en el coro desafinado del partido Los Demócratas, fundado por el hoy presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, en 1998, el alcalde de Roma ha pasado a interpretar un papel protagonista en la coalición de centro-izquierda. Respaldado por el éxito organizativo de la Jornada Mundial de la Juventud, Rutelli se afirma como el candidato más probable del Olivo para dar la batalla a Silvio Berlusconi en las elecciones de la próxima primavera.
La decisión no se tomará hasta el 14 de octubre, pero todo parece indicar que la coalición ha depositado ya sus esperanzas en Rutelli, un candidato clintoniano capaz, dicen, de hacer volver al redil a la oveja negra, Antonio Di Pietro, y de restablecer un pacto con Fausto Bertinotti.El propio Berlusconi, líder de la Casa de la Libertad (el antiguo Polo más la Liga Norte), le acaba de reconocer la condición de candidato in pectore del Olivo, lanzándole una frase mortífera: "Prefiero que sea Rutelli mi rival. Después de todo, es sólo un hombre de paja, detrás del que se esconden Veltroni y D'Alema, un perfecto relaciones públicas que dejaría el Gobierno en manos de la izquierda". Caso de ganar, naturalmente. Y, sin embargo, es la necesidad de ganar, o mejor dicho, el pánico a perder las elecciones, previstas para dentro de diez meses, lo que ha llevado a los ocho partidos del actual Olivo a cerrar filas y a ponerse de acuerdo de una vez por todas en la elección del candidato con más posibilidades de asegurar un nuevo mandato al centro-izquierda.
Solo al filo del abismo, cuando se apilan en los despachos del Gobierno las encuestas adversas, mientras al Cavaliere los últimos sondeos de la empresa Datamedia le dan la mayoría absoluta (con más del 50% de los votos), el Olivo se ha armado de valor y ha optado por Francesco Rutelli frente a Giuliano Amato. Los sondeos favorables a Rutelli han sido un elemento decisivo, pero también, comenta un experto, "el hecho de que sólo tenga 46 años. En un país dominado históricamente por una gerontocracia, parece una apuesta necesaria".
Los partidarios de Amato (los socialistas de Enrico Boselli, además de importantes barones del principal partido de la coalición, los Demócratas de Izquierda) parecen cada vez más resignados a su derrota. En realidad, el profesor, con toda su experiencia internacional, su extraño sentido del humor y sus sorprendentes arranques de sinceridad, era consciente de no poder contrarrestar la mala imagen que proyecta sobre su carrera política su antigua colaboración con el fallecido Bettino Craxi.
'Míster Italia'
Amato sigue actuando como si la decisión estuviera aún en el aire y cuando oye hablar del imparable ascenso de il bello Rutelli suele apostillar: "No estamos eligiendo a míster Italia". En cualquier caso, lo verdaderamente delicado para el Olivo es encontrar la forma correcta de anunciar al nuevo candidato sin que sea percibido como una desautorización del actual Gobierno. Una dificultad ya advertida por la oposición. "Antes de que nos quiera explicar su programa le preguntaremos por qué han vuelto a cambiar de caballo", declaraba mordaz el principal aliado de Berlusconi, el ex misino Gianfranco Fini. No ha sido fácil para algunos de los socios de la coalición de centro-izquierda aceptar a Rutelli, un político que no ha tenido otra experiencia de gobierno que su gestión al frente del Ayuntamiento de Roma desde finales de 1993, lo que no le convierte en un personaje especialmente conocido ni en el sur ni, lo que es más importante, en el norte del país. Sus valedores recuerdan, en cambio, que es un político nato, forjado en el Partido Radical de Marco Pannella, que aterrizó en el Parlamento con Los Verdes a principios de los años ochenta. Como alcalde de Roma ha sabido tejer excelentes relaciones con el Vaticano.Sobre Rutelli, casado con una conocida periodista, Barbara Palombelli, que mantiene un diario privado en Internet, han llovido los primeros anatemas de Berlusconi y de su recuperado aliado, Umberto Bossi. El líder de la Liga Norte ha dicho que el próximo primer ministro debería tener "una familia, y unos hijos propios". Parecía una clara alusión a Rutelli, padre de dos hijos, uno de ellos, un niño ecuatoriano adoptado. En el centro-izquierda se frotan las manos con estas salidas de Bossi, calificadas ya de claramente "fascistas" por el ex primer ministro D'Alema. Si la campaña empieza así, puede que no esté todo definitivamente perdido para el Olivo.
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