El Gobierno se mantiene firme frente a las protestas por la subida del gasóleo

El Gobierno se enfrenta hoy al primer pulso serio por el aumento del precio del gasóleo. Miles de transportistas, agricultores, taxistas y otros consumidores se concentrarán en Barcelona y Mérida sin que el Ejecutivo haya cedido ante sus peticiones de rebajar el impuesto especial que grava los carburantes. Estas movilizaciones continuarán en días posteriores en otras ciudades y en puntos neurálgicos, como depósitos de gasolinas y refinerías. La Confederación del Transporte ha convocado una huelga en el sector los días 2, 3 y 4 de octubre.El secretario de Estado de Economía, José Folgado, volvió a subrayar ayer la negativa del Gobierno a una reducción de impuestos. El PSOE, sin embargo, reclamó esa bajada hasta el mínimo exigido por Bruselas y un impuesto sobre los beneficios que obtengan las petroleras por situaciones excepcionales del mercado.

En el Reino Unido y Bélgica acabaron ayer los bloqueos de los transportistas al suministro de carburantes. El primer ministro británico, Tony Blair, consiguió que los manifestantes cedieran sin un compromiso firme de bajar los impuestos, pero con la promesa de que en 60 días tomará medidas. En Bélgica, el Ejecutivo se ha comprometido a pagar 280.000 pesetas por camión este año.