Comienza el espectáculo

La primera medalla de los Juegos se concederá la mañana del sábado (madrugada del viernes al sábado en España) en un deporte genuinamente australiano (aunque nacido en las costas de California, en San Diego, hace 26 años) y a una mujer presumiblemente australiana. En el Mundial de 1999, las cinco primeras plazas del triatlón femenino las consiguieron cinco australianas. Tamaño barrido no será posible en los Juegos, ya que el tope de participantes es de tres, pero a nadie le extrañaría que el oro, la plata y el bronce recayeran en tres jóvenes de las antípodas.Pero resulta que las relaciones entre Michellie Jones, la veterana número uno del mundo, y su más joven compatriota Loretta Harrop no son precisamente cordiales. Nadie lo esconde y ya se sabe que habrá un dos contra uno en el equipo australiano. Harrop, gran nadadora (se educó en su juventud como socorrista-surfista en el mar de Tasmania, al estilo de las vigilantes de la playa), se ha puesto de acuerdo con la tercera australiana Nicole Hackett para que le haga de liebre en la natación. Su objetivo es sacar el suficiente tiempo en la manga acuática a la Jones, de tal forma que ésta, que vive y se entrena en Carlsbad (California), no pueda neutralizar su ventaja en los 10.000 metros de la carrera a pie.

Sólo la canadiense Carol Montgomery -además de en triatlon,participará en Sydney en los 10.000 metros de atletismo-, puede discutir el gobierno local. Llega después de una dura batalla con un problema de salud que a punto estuvo de costarle la amputación de una pierna que le dolía y se le dormía constantemente. Finalmente, una operación en la arteria ilíaca solucionó el problema.

La representante española, Maribel Blanco, que ejercía como biomecánica en el Consejo Superior de Deportes antes de pedir una excedencia y dedicarse todo el día al triatlón, no es, precisamente la mejor nadadora de las 48 participantes, ni la mejor corredora a pie. Su mayor fortaleza la expresa en la bicicleta, pero no sobre terreno llano -así es el circuito-. Y además, desde que se permitió que los ciclistas pudieran ir a rueda uno de otro, el ciclismo es la parte del triatlón que menos decide.