La sequía adelanta el otoño
Barasona, bajo mínimos
El otoño empezó en agosto y en septiembre puede llegar el invierno. La falta de lluvias ha acelerado este año la caída de las hojas en muchos bosques catalanes y ha hecho que muchos árboles estén perdiendo el follaje dos meses antes de lo que es habitual.Los chubascos de los últimos días no han aliviado el problema. La humedad de la tierra es alarmantemente baja y los árboles no consiguen mantener el vigor de sus hojas. Esto activa en ellos un sistema de autodefensa, que consiste en despojarse de las hojas para ahorrar agua y aguardar tiempos mejores. En opinión de los técnicos forestales, si no llueve de forma abundante, muchos árboles pueden quedar desnudos antes de acabar este mes.La situación no es crítica, pero la vida de muchos árboles empieza a estar seriamente amenazada, lo que tiene muy preocupados a los propietarios de bosques. Robles, hayas y encinas han sido los primeros afectados por una sequía que no cesa. En muchas zonas del interior de Cataluña los observatorios meteorológicos han registrado sólo el 60% del volumen habitual de agua. Pero el problema también afecta a algunas zonas del prePirineo e incluso de la cordillera pirenaica.
"Hacía años que no veía nada igual". El gerente del Consorcio Forestal de Cataluña, Josep Maria Tusell, es el primer sorprendido por el fenómeno. El representante de los propietarios forestales achaca el problema a la sequía intermitente que se arrastra. "Hace años que ya no llueve lo que debería".
Interrumpida la campaña de riegos del canal de Aragón por falta de agua
La medida de cortar el suministro a la parte oscense del canal se debe al escaso volumen de agua embalsada en Barasona y a las exiguas aportaciones que recibe del río Ésera como consecuencia de los aprovechamientos hidroeléctricos y la falta de precipitaciones, prácticamente nula en los últimos meses. En estos momentos el pantano de Barasona, que tiene 92 hectómetros cúbicos de capacidad, sólo almacena siete.Ante esta preocupante situación, la comisión de riegos del Aragón y Cataluña acordó el martes dar por finalizada la campaña de riegos en la zona alta un mes antes de lo previsto. En el caso de que aumentara el volumen de agua útil embalsada en Barasona, se reanudaría el suministro a las 60.000 hectáreas afectadas. José Luis Pérez, presidente de la Comunidad General de Regantes de Aragón y Cataluña, cree que la medida originará pérdidas millonarias en algunas variedades de fruta que se recogen en otoño y en los cultivos de alfalfa, maíz y girasol.
Las restricciones no afectarán a las poblaciones que se abastecen del canal y tampoco a los cultivos de la zona de Lleida, ya que de momento las reservas existentes en los embalses de la cuenca del Noguera Ribagorzana permiten mantener el prorrateo y atender los pedidos de los agricultores. Pérez ha aprovechado esta situación para reivindicar la construcción del pantano de Santaliestra, en el río Ésera. Este proyecto fue aprobado por el Gobierno, pero está paralizado desde hace tiempo por la fuerte oposición de vecinos y ecologistas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.