Primeras detenciones por la muerte del marroquí Hamid Saada en Barcelona

La policía de Barcelona ha practicado las primeras detenciones en relación con la muerte de Hamid Saada Oualili, de 37 años, que falleció el pasado domingo después de recibir un disparo en la cabeza durante la madrugada anterior. Mientras la policía proseguía la investigación, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) emitía ayer una nota pública en la que calificaba de "gravísimo" el asesinato del vecino del Eixample de origen magrebí y expresaba su preocupación por el aumento de la violencia ultra en Barcelona.

Según trascendió anoche, la policía ha detenido al menos a dos personas. Una de ellas, que según la agencia Efe responde a las iniciales de D. M. H., habría identificado al autor del disparo que acabó con la vida de Hamid Saada. El joven reconoció que estaba con un grupo de amigos en el lugar de los hechos, aunque aseguró que no sabía por qué se había producido el disparo. Los hechos ocurrieron en la calle de Aribau, cuando la víctima salía de un bar musical y se dirigía a su casa, en la calle de Viladomat. Eran poco más de las 2.15 horas. Los amigos que acompañaban a Hamid declararon que el disparo mortal procedía de un grupo de personas que la víctima se encontró al cruzar la calle. El agresor y sus acompañantes huyeron segundos después de disparar.

Fuentes policiales se negaron ayer a ofrecer más información sobre la investigación de este crimen, que tiene la máxima prioridad, según indicaron fuentes de la Delegación del Gobierno, que espera que la policía resuelva este caso con la misma celeridad que el de la Villa Olímpica.

Por su parte, la FAVB expresó ayer públicamente su solidaridad con la familia de la víctima, que llevaba 14 años afincada en Barcelona y deja viuda y tres hijos de menos de 10 años. Las asociaciones de vecinos exigen que se averigüe cuanto antes lo ocurrido y que se detenga a los culpables. La viuda de Hamid Saada, Anna Rigol, se personó ayer en la causa como acusación particular.

La junta de la entidad también hace mención en el comunicado al ataque con cócteles incendiarios de que fue objeto la sede social del Centro Social de Sants. Esta acción se produjo después de que numerosas entidades del barrio solicitaran la prohibición de la concentración que los grupos ultraderechistas realizan todos los años en la plaza de los Països Catalans con motivo del Día de la Hispanidad, que se celebra el 12 de octubre.