El consejero de Medio Ambiente no ve prioritarias las dos presas para Madrid

El consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Pedro Calvo, explicó ayer a este periódico que el Gobierno regional "no considera prioritaria" la construcción de los dos nuevos embalses que el Plan Hidrológico Nacional ha proyectado para abastecer a la región. "Si esos dos pantanos están pensados para ampliar la capacidad de la oferta de agua en Madrid, tengo que decir que tenemos suficiente agua actualmente para la demanda existente en la región", señaló Calvo. El consejero de Medio Ambiente aclara que su departamento sólo estudiaría la posibilidad de aceptar dos nuevos embalses si su construcción se hiciera para garantizar y mejorar el caudal ecológico de los ríos de la región. "En estos momentos, la Consejería de Medio Ambiente está preparando el informe sobre el Plan Hidrológico Nacional que nos compete hacer como máxima autoridad hidrológica de la región, pero nuestra estrategia consiste en gestionar el agua de forma correcta e incentivar cada día más las políticas de ahorro".

Julio Setién, portavoz de Medio Ambiente de Izquierda Unida, aseguró ayer que Madrid "no necesita esos dos nuevos embalses que quiere el Canal de Isabel II". "Da la impresión de que se está haciendo una mala gestión del agua debido a que el organismo que se encarga de su explotación, el Canal de Isabel II, no depende de la Consejería de Medio Ambiente. Hay una contradicción evidente entre los mensajes del consejero de Medio Ambiente, a favor de la autosuficiencia hidrológica de Madrid, y los del presidente del Canal de Isabel II, Carlos Mayor Oreja, a favor de la estrategia del cemento".

Los dos nuevos embalses proyectados por el Plan Hidrológico están en la Venta del Obispo, en el río Alberche (Ávila), y en el Pozo de los Ramos, en el río Sorbe, en Guadalajara; almacenarían 210 hectómetros cúbicos.

El presidente del Canal y consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid, Carlos Mayor Oreja, apoyó la construcción de los embalses "siempre que sea respetuosa con el medioambiente", y aseguró que las dos nuevas presas "no son indispensables", pero que vendrían bien para "asegurar durante periodos de sequía muy prolongada el abastecimiento de la región".

Los proyectos para construir los pantanos ya fueron rechazados por Castilla-La Mancha y los ecologistas cuando, en 1997, el entonces presidente del Canal, Antonio Beteta, reclamó su construcción para prevenir los largos periodos de sequía.