Pujol pide más poder dos días después de ofrecer el fin de sus reivindicaciones

Sin elecciones a la vista, Cataluña celebra hoy una Diada del Once de Septiembre con perfil político bajo. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, emitió anoche el ya tradicional mensaje en la fiesta nacional catalana y convocó a los ciudadanos a reforzar la autoestima de la comunidad autónoma. Aunque el viernes había declarado su deseo de poner fin al "ciclo reivindicativo" de CiU, Pujol destacó que el autogobierno catalán es insuficiente en lo financiero y en lo político. "Eso nos obliga, aunque nos duela, a seguir reivindicando un reconocimiento más franco y más efectivo de Cataluña", dijo.

La manifestación del Once de Septiembre en Barcelona ha sido convocada este año por un grupo de 80 entidades del ámbito nacionalista, que han tomado el relevo a los partidos independentistas que en los últimos años habían protagonizado el llamamiento a celebrar una jornada de espíritu combativo.El mensaje de Pujol contribuyó a plantear la celebración en tono autocomplaciente. El presidente subrayó que Cataluña "vive un buen momento" e hizo un llamamiento a todos los ciudadanos a mantener como prioridad "la defensa de Cataluña como país". Si así lo hacen, afirmó, "tenemos la posibilidad de contribuir a elaborar uno de los mensajes que más necesita el mundo, que es el de ver cómo se combinan la globalización y las identidades".

El presidente aprovechó la ocasión para matizar sus palabras del viernes, cuando dijo que si en esta legislatura logra un buen resultado en las negociaciones para la revisión de la financiación autonómica y en otras relativas a competencias de la Generalitat, habrá llegado la hora de "poner fin a nuestro ciclo reivindicativo". Situó la defensa de la identidad como piedra angular que ha de permitir afrontar todos los retos y convertir a Cataluña en un referente.

Además de la manifestación convocada para esta tarde, la conmemoración estará marcada por las ofrendas florales ante el monumento a Rafael Casanova -defensor de Barcelona en 1714, durante la Guerra de Sucesión-, por parte del Gobierno catalán, el Ayuntamiento de Barcelona, representaciones de todos los partidos y de numerosas entidades ciudadanas.