El presidente de la patronal vasca recibe un homenaje en Sueca, donde nació

"Yo nací aquí casi de casualidad", explicaba ayer el industrial Román Knörr, rodeado del medio centenar de expertos cocineros de paella valenciana que competían por el primer premio del concurso internacional de paella que organiza la localidad arrocera con motivo de sus fiestas patronales (el restaurante La Taula de Valencia ganó el certamen). El Ayuntamiento de Sueca nombró a Knörr, presidente de la patronal vasca, Confebask, paellero de honor de esta 40ª edición de la Festa de l'Arròs. Su origen, aunque accidental, justifica este cargo honorario. El industrial nació hace 60 años en el hospital militar de Sueca, donde su padre ejercía las funciones de administrador una vez acabada la Guerra Civil. El empresario carece de recuerdos infantiles de aquella época porque con sólo dos meses su padre fue trasladado de destino, concretamente a Ávila. Se alejó entonces de su localidad natal para recuperar años más tarde este viejo lazo, ya como empresario.

La familia Knörr, de origen alemán -su abuelo, un maestro cervecero, se instaló en Vitoria- fundó la marca de refrescos Kas. El dirigente vasco estuvo ligado a la compañía valenciana Avidesa y también a una fábrica de envasado de zumos en Carcaixent. Continúa en el negocio agroalimentario, especialmente en el grupo Alimentos Naturales, que comercializa la marca de legumbres El Hostal, entre otras. Los vínculos no acaban ahí. Su primogénito, del mismo nombre, dirige la compañía Avides, que comercializa los helados Camy de la multinacional Nestlé.

Knörr, al que acompañaba su madre -su padre falleció- y su hijo, expresaba su apego y su agradecimiento a Sueca. "Esta tierra y este pueblo están siempre en mi corazón".