La tercera forense del 'caso Fonseca' dice que "nunca se sabrá la causa exacta de la muerte"

Origen cardiovascular

María José Meilán, la experta enviada desde los juzgados de Las Palmas a los de Lanzarote para emitir una valoración sobre los resultados contradictorios de las dos autopsias practicadas a Antonio Augusto Fonseca, el ciudadano de Guinea Bissau muerto el pasado 20 de mayo en la comisaría de Arrecife, declaró ayer a EL PAÍS que nunca se sabrá la causa exacta de su fallecimiento, aunque ella descarta que se debiera a un acto de violencia.En su opinión, tanto la autopsia practicada por el doctor Casimiro Robayna, que diagnosticó un edema pulmonar agudo, como la posterior del profesor José Antonio García Andrade, que la atribuyó a un fuerte golpe en el cuello, son incompletas.

Meilán, profesora de Criminología en la Escuela Superior de Las Palmas y directora de la Clínica de Medicina Forense de la misma ciudad, se basa en los propios datos de García Andrade para descartar la muerte violenta y asegura que las dos fotos que éste presentó el jueves en el juzgado, aunque desenfocadas, sólo reflejan un hematoma.

"Por las fotos no se aprecia que el hematoma se halle en el cuello, pero tampoco tengo por qué dudar de la palabra de García Andrade. En cualquier caso, es evidente que ese hematoma no provocó la muerte de Fonseca", asegura Meilán.

"He aportado bibliografía moderna. La muerte por inhibición refleja, como señalan los más reputados científicos, es instantánea, cuestión de segundos o minutos. Sin embargo, García Andrade afirma que Fonseca tuvo más de una hora de agonía. Y eso es insostenible", agrega.

La forense sugiere que el origen de la muerte podría haber sido cardiovascular. "Pero nunca podremos saber si ésa fue la causa", explica, "porque la primera autopsia, la de Casimiro Robayna, es incompleta y la de García Andrade, también". En su opinión, la de este último tiene "el agravante de que era la segunda que se practicaba y, por tanto, debería haber sido más exhaustiva. No se mandó analizar el corazón al completo. Y eso es quebrantar el abecé de la medicina forense. Es un error imperdonable".La profesora, antigua alumna de García Andrade, afirma que en al menos el 10% de las autopsias no se llega a determinar la causa de la muerte, por lo que se conocen como blancas.

"Tal vez en este caso, si se hubiesen hecho las cosas bien, se podría haber hallado la causa. Pero es injusto que García Andrade declare ante los medios de comunicación que, según mis conclusiones, Fonseca murió de nada", alega.

Meilán sostiene que "no tendría ningún reparo en avalar las tesis de García Andrade" y rechaza que tenga el más mínimo interés en proteger a los policías. Para que no quede ninguna duda, recuerda que un funcionario de prisiones, dos policías locales y uno nacional, en Tenerife, A Coruña y Las Palmas, han sido condenados gracias a sus informes periciales. "Pero sería injusto", concluye, "mandar a prisión a cualquier persona sin pruebas. Y García Andrade no las aporta. Ni con fotos, ni con análisis, ni con razonamientos".

Por el contrario, el profesor García Andrade insistió ayer, en declaraciones a EL PAÍS, en que encontró una "ruptura muscular importante" en el cuello de Fonseca, informa Karmentxu Marín. "No hay lesiones externas, y por eso posiblemente no se hizo el estudio del cuello, pero sí lesiones internas. Al levantar la piel y al disecar y abrir el cuello me encuentro con unas lesiones importantes, que son las que van a dar lugar a la muerte", reitera.

"No puedo hablar de tortura, porque eso conlleva intencionalidad, pero sí puedo decir que tenía varios golpes. Algunos no tenían importancia desde el punto de vista vital; pero desde el punto de vista forense, sí; y desde el punto de vista judicial, también. Es una persona que ha sido golpeada y no es verdad que se hubiera manipulado el cadáver, como se dijo. Yo no vi ninguna lesión post mortem", agrega.

Durante la autopsia, García Andrade estuvo acompañado por otra forense del juzgado, Mercedes Camacho López, que no ha declarado ante el juez.