La joven que mató a su marido alega que estaba harta de sufrir malos tratos

La chica de 17 años que la noche del pasado lunes asesinó a su marido de cuatro puñaladas en la barriada sevillana de las 3.000 viviendas compareció ayer por la mañana en un juzgado, donde ofreció un relato somero de los hechos y en el que las partes solicitaron varias pruebas. El fiscal le imputó un delito de asesinato y la defensa alegó trastorno mental transitorio fruto de la discusión que mantuvieron ambos antes del crimen. La acusada aseguró estar harta de los malos tratos.

Pasado de peleas

El abogado de la familia de Francisco Luis D. V., Benito Saldaña, aseguró que se efectuará una reconstrucción de los hechos porque "todavía existen algunas diferencias de detalles, como si fue en la cama o en el sofá" donde se asesinó a la víctima. Las partes solicitaron ayer varias pruebas, como el informe de la autopsia, la declaración del padre y la madre de la acusada, primeras personas a las que comunicó lo que había hecho, y otros testigos directos.

Lourdes J. J. y Francisco Luis D. V. estaban unidos por el rito gitano. La defensa de la joven alega trastorno mental transitorio y admite homicidio porque no hay premeditación ni alevosía. El matrimonio había discutido momentos antes del crimen.

El abogado de la familia de la víctima considera que, por ser menor de edad, puede que la condena de Lourdes sea de sólo cinco años.

Lourdes mató a su compañero el pasado lunes cuando éste llegó a la casa. La pareja tenía un pasado en común plagado de peleas y discusiones, que, a veces, se convertían en agresiones. La última fue la noche del viernes, alrededor de las 23.00; después, la acusada clavó una navaja a su marido en el pecho y, aunque éste intentó defenderse, lo remató de tres puñaladas más. Lourdes confesó en su primera comparecencia ante el juez que lo hizo porque estaba harta de los malos tratos a que la sometía su compañero.Lourdes abandonó ayer la sala de los juzgados rodeada de policías y esposada.

Los hermanos y padres de la víctima estuvieron también en el juzgado de Sevilla mientras se procedía a la vistilla preliminar. De luto riguroso, todos mantenían los ánimos exaltados, en especial uno de los hermanos que, según aseguró Benito Saldaña, estaba muy unido a la víctima.

El pasado lunes, tras asesinar a su marido, la joven se fue a la calle y estuvo ausente durante toda la noche. Al amanecer llamó a su madre a quien le contó dónde estaba y todo lo sucedido. La mujer acompañó a su hija para que se entregara.