El problema del agua

Trasvases: estos días está recogiendo su diario las nuevas propuestas de trasvase desde el Ebro a parte del Levante español. Los que vivimos a las orillas del río Tajo ya sufrimos las consecuencias del trasvase Tajo-Segura. En un principio se iban a enviar al Levante las aguas "excedentarias"; hoy en día, el Tajo está condenado a un caudal mínimo de forma constante. Esta agua acaba en un contaminado Segura y en parte de los miles de apartamentos construidos sin orden ni control. Se ha crecido de forma desmedida y ahora se demandan unos recursos que no se tienen. No se trata de solidaridad, sino de sentido común: debe haber una relación entre consumo y medios. Ya hemos hipotecado gran parte del futuro de nuestros ríos con la excusa del desarrollo; esperemos que podamos pagar el préstamo que nos hace la naturaleza.- Fernando Durán Hernansaiz. Aranjuez, Madrid.El agua del Ebro que Aragón reclama no "viene de otro sitio", como escriben en su editorial del lunes 4 de septiembre. Viene de ríos como el Ésera, el Ara o el Gállego. Si miran un mapa, comprobarán que difícilmente podrían aprovechar esta agua en Cantabria, Álava, Soria o La Rioja. Los aragoneses han querido construir infraestructuras para aprovechar sus ríos desde casi siempre, pero nunca lo han hecho por falta de autonomía o de poder político. Ni soy nacionalista ni estoy necesariamente en contra de los trasvases, pero los 100 kilómetros de río Ebro que discurren por La Rioja no tienen nada que ver con el agua de la que hablan los aragoneses.- Pedro Iríbar.

Felicidades por haber solucionado el problema del agua. Felicidades por haber puesto fecha a la destrucción del ecosistema del Parque Natural del Delta del Ebro (con Doñana para ir a cazar hay bastante). Felicidades por ignorar las necesidades de regadío de la cuenca del Ebro.

Felicidades por ignorar la elevada salinización del río. Felicidades a los políticos de les Terres de l'Ebre que han apoyado el Plan Hidrológico Nacional a cambio de compensaciones económicas que se quedarán unos pocos. Felicidades por tildar de insolidarios a los que queremos salvaguardar los cultivos y el parque natural, provocando el rechazo social por parte de los habitantes del destino del trasvase hacia los "trasvasados".

Felicidades por haber encontrado solución al abastecimiento de agua de lugares que tienen la suya contaminada. Felicidades porque ahora zonas de secano podrán ser de regadío (ya que las de regadío acabarán siendo de secano...). Felicidades por no desalinizar el agua del mar (es mejor tirar el dinero en otras cosas).- Juan Manuel Zaera i Idiarte. Barcelona.