Barcelona restringirá el tráfico en 150 calles durante el Día sin Coches
La ciudadanía ha respondido con entusiasmo a la celebración del segundo Día sin Coches, prevista para el próximo 22. Eso cuentan los responsables municipales. Al día de ayer, más de 50 entidades se habían adherido a la jornada. Un total de 150 calles de Barcelona estarán cortadas al tráfico (excepto a los vehículos eléctricos), además de las 400 que son peatonales. La restricción de circular empezará a las 8.00 y acabará a las 18.00 horas, para facilitar la huida de los vecinos aprovechando la larga fiesta de la Mercè, que incluye el lunes 25.
La calle de Casanova frente al Clínico, uno de los puntos más ruidosos de la ciudad, estará en calma y sin tráfico el día 22. Y muy cerca de esa zona, la trama formada por la Diagonal, la calle de Balmes, Mallorca y Pau Claris, toda ella quedará sin coches. La Rambla de Catalunya y el paseo de Gràcia, la Via Laietana y La Rambla, las cuatro calles al completo, quedarán también cortadas durante una jornada que el Ayuntamiento concibe como un anticipo total de la fiesta mayor.Nada menos que dos tenientes de alcalde (Inma Mayol y Jordi Portabella) y dos concejales (Carme San Miguel y Francesc Narváez) comparecieron juntos para explicar lo que ocurrirá eldía 22. Mayol, que no en vano pertenece a una formación verde, defendió la jornada como un factor de reflexión y combate frente a las fuerzas del mal, representadas en el coche: esa máquina que huele mal, anda generalmente sucia, amenaza a los peatones y envenena el ambiente. Mayol insistió en que el coche se está convirtiendo en uno de los grandes problemas ciudadanos y que, en caso de Barcelona, los vehículos ocupan un tercio del espacio urbano.
Carme San Miguel se limitó a explicar las zonas que quedarán restringidas al tráfico y las medidas para valorar los resultados. Barcelona, que será una de las ciudades declaradas por la Unión Europea como "observatorio", explicó Narváez, hará un seguimiento tanto en lo referente al incremento que se produzca en el uso del transporte público como en las variaciones del privado, sin dejar de lado los aspectos relativos a la contaminación, para cotejar luego los datos con los de un día sin restricciones.
El Ayuntamiento ha dispuesto ocho puntos en los que los ciudadanos podrán conseguir una bicicleta gratis. Para ello deberán entregar una fotocopia del carnet de identidad o depositar 15.000 pesetas que les serán devueltas contra el vehículo, explicó Portabella.
Los principales cortes serán en el centro, pero todos los barrios tendrán áreas sin coches, con amplias zonas en Sants (incluyendo Creu Coberta) y Sant Martí (la calle de Selva de Mar). En esas calles se han previsto actos festivos y, en algunas, revisiones médicas para quien lo desee.
La lista completa de calles cortadas está disponible en la web municipal (www.bcn.es).
El enemigo en casa
La operación otoño no es un sistema de recaudación por la vía de la multa. Busca que el tráfico sea fluido y la convivencia entre conductores y peatones, pacífica. Para ello es necesario, opinan los expertos en tráfico, que el ciudadano se convenza de que el transporte público es el mejor sistema de moverse por la ciudad. Sólo así disminuirá la presión del coche particular. La pretensión municipal no ha tenido en cuenta un hecho: ayer los autobuses de Barcelona no funcionaban al completo. Un portavoz de la empresa explicó que las líneas relacionadas con las zonas de colegios no estaban aún a pleno rendimiento, aunque lo estarán cuando éstos empiecen. En argumento no convence ni a la oposición ni al propio Ayuntamiento.
