De la Rúa niega la acusación de sobornos en el Senado argentino

El presidente argentino, Fernando de la Rúa, descartó ayer la posibilidad de que el Gobierno argentino haya hecho pagos irregulares a senadores y cerró la puerta a un adelanto de las elecciones para renovar la Cámara alta. "He pedido un informe completo, revisé los documentos que requerí y no ha salido absolutamente nada del Gobierno, de modo que, ante la ausencia de elementos, no puedo tomar una decisión que parecería una inculpación", aseguró De la Rúa. El presidente fue preguntado por los periodistas sobre la posibilidad de separar del Gobierno a los funcionarios que presuntamente pagaron sobornos a senadores del opositor Partido Justicialista y de la Alianza gobernante para lograr la aprobación de la ley de reforma laboral en abril pasado. El jefe del Estado consideró que "tiene que haber alguna indicación de la justicia" sobre la culpabilidad de alguno de sus colaboradores, aunque aclaró que "todos los ministros tienen siempre su renuncia a disposición del presidente". "No me va a temblar la mano y voy a actuar con el máximo rigor si es que ésto existiera", advirtió De la Rúa en una conferencia de prensa ofrecida minutos antes de iniciar una gira por México, Estados Unidos, Canadá y China, que concluirá el próximo día 15.

El pasado viernes, el juez Carlos Liporaci, encargado del caso, afirmó que tiene "presunciones ciertas" de que el delito se llevó a cabo utilizando fondos del Estado. Ayer declaró ante los tribunales el sindicalista Hugo Moyano, jefe del ala radical de la Confederación General del Trabajo (CGT), que ha denunciado que el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, le aseguró que para sacar adelante la ley tenía previsto recurrir a la utilización de una tarjeta bancaria.

Moyano convocó a los trabajadores a movilizarse mañana en la plaza de Mayo, en Buenos Aires, para reclamar que se deje sin efecto la norma que flexibilizó las relaciones laborales, y opinó que Flamarique "ya se tendría que haber ido" del Gobierno por ser uno de los sospechosos de haber pagado los sobornos.