La ministra de Tecnología abunda en la idea de Aznar de cobrar por el uso del espacio radioeléctrico

Los técnicos del Ministerio de Ciencia y Tecnología se encuentran estos días poniendo precio al espacio radioeléctrico -el camino que recorren las ondas de los teléfonos móviles, la radio o la televisión- con un doble objetivo: hacer un sitio a esos hipotéticos nuevos entrantes que van a pasar a formar parte del club de la telefonía móvil, pero también dar con la forma de sacar mejor partido a un bien público, que ahora parece cotizar muy alto.El presidente del Gobierno, José María Aznar, ya se preguntaba de forma muy general el viernes pasado cuánto valía ese espacio radioeléctrico y destacó que ha nacido un nuevo debate sobre si se tiene que pagar un canon por su uso.

Fuentes de la Comisión Europea en Bruselas señalaron ayer que ningún Gobierno de la Unión Europea cobra por el uso del espacio radioeléctrico más allá de las licencias. La reflexión de Aznar, por ello, toca un tema hasta ahora inédito en el panorama europeo del sector. "En cualquier caso", aseguraron las fuentes oficiales de la Comisión consultadas, "se trata de un tema posterior al de las licencias de telefonía móvil y que se tendría que estudiar en su día". En Estados Unidos sí se han hecho algunas subastas desde hace unos tres años para algunas licencias, pero no se ha generalizado, según fuentes del sector.

Ayer en Santander, la ministra Birulés no concretó mucho más. "Las subastas como la del Reino Unido han puesto de manifiesto una forma nueva de gestionar el espacio radioeléctrico y ha elevado su valor intrínseco", se limitó a comentar.

A juicio de Birulés, la polémica que se ha levantado en Europa por la diferencia de lo que se ha pagado para conseguir una licencia de telefonía móvil multimedia en cada país es el reflejo de que ese espacio se ha convertido en un "activo público de gran valor". El Ejecutivo está estudiando el tema "en un marco más amplio del uso del espectro radioeléctrico por parte del sector en su conjunto", advirtió.