La polémica por la asfixia económica de los ayuntamientos centra el inicio del curso político

Los partidos andaluces iniciarán su actividad con la polémica sobre la insuficiencia presupuestaria de los ayuntamientos y las transferencias pendientes. Mientras los socialistas han presentado tres iniciativas parlamentarias, entre las que destaca una que propone negociar a la vez la financiación autonómica y local, los populares se quejan de la deuda pendiente de la Junta con los municipios y reclaman un Pacto Local urgente. IU pide que se actúe con celeridad para aliviar la asfixia económica de las corporaciones locales y el PA vuelve a sacar su viejo proyecto de la ley de Comarcas.

La batalla municipalista que enfrenta, sobre todo, a PP y PSOE no ha cejado ni siquiera en el paréntesis de las vacaciones políticas. Aunque a saltos y de forma desordenada, los partidos han ido apuntando lo que serán sus argumentos para encarar uno de los problemas más urgentes de Andalucía. Todos están de acuerdo en que la penuria económica de las corporaciones locales está llegando a cotas insostenibles, pero las recetas para darles un balón de oxígeno son muy diferentes, cuando no opuestas.El grupo socialista cree haber dado con una de las claves para empezar a solucionar el problema y ha presentado una iniciativa en el Parlamento en la que pide al Gobierno central que incorpore al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) a los ayuntamientos. De esta manera, su financiación, centro de la polémica, se acordaría simultáneamente con la de las comunidades autónomas y de igual a igual. Según el PSOE, sólo así se logrará que en un plazo no muy lejano el reparto de los fondos públicos sea del 50% para la Administración central, un 25% para las autonomías y el otro 25% para las corporaciones locales.

También han registrado dos iniciativas más: la puesta en marcha de un Pacto Local de Estado y la defensa de la autonomía de los ayuntamientos ante las medidas liberalizadoras del suelo aprobadas por el Gobierno central en junio pasado. Los socialistas sostienen que la responsabilidad de la financiación de los municipios recae en el Gobierno central, según la Constitución y una sentencia del Tribunal Constitucional, mientras que la de las autonomías es complementaria. Por eso acusa al PP de desviar la cuestión cuando dice que la Junta ahoga a las corporaciones locales.

Los populares, por su parte, quieren hacer del Pacto Local una bandera para los próximos meses. Consideran, no obstante, que el traspaso de competencias a las corporaciones locales debe hacerse con una correcta financiación, ya que, de lo contrario, su difícil situación financiera se complicaría aún más al adquirir más compromisos. A juicio del PP, la máxima responsabilidad en esta materia corresponde a la Junta de Andalucía, ya que la mayoría de las competencias que se pueden trasladar a los ayuntamientos las tiene actualmente la Administración autonómica.

El PP comparte la tesis de que en el futuro el gasto público debe ser el 50% de la Administración central, el 25% de los ayuntamientos y el 25% de las comunidades autónomas. Además, reclama a la Junta la aprobación de la ley de financiación de las corporaciones locales.

IU cree, por otro lado, que la Junta debe impulsar el Pacto Local andaluz, al margen de lo que haga el Gobierno central. Según IU, si el Ejecutivo autonómico espera a que se incluya a los ayuntamientos en el CPFF se le acabará por echar encima la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), ya que no cumpliría su compromiso de transferir las competencias en materia de asuntos sociales, deporte y medio ambiente.

El PA, socio en el Gobierno de la Junta, opina, por el contrario, que la inclusión de los municipios en la CPFF no servirá de nada. Los andalucistas afirman que el PSOE tan sólo persigue equilibrar su presencia en este órgano, donde el PP tiene la mayoría por contar con más gobiernos autonómicos. El PA ha avisado que volverá a insistir con su viejo proyecto de la ley de Comarcas.

Los socialistas han registrado una iniciativa para confrontar el debate en un pleno monográfico.