La semana de la OPEP

El precio internacional del crudo es el primer dato que las petroleras españolas y de todo el mundo miran antes de subir el precio de sus carburantes. La primera y la última palabra de ese precio que comienza la cadena la tiene la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).El próximo domingo la OPEP celebrará en su sede de Viena su tercera cumbre de este año. Se prevé que el encuentro sea una contienda entre Arabia Saudí, que hará presion para que se suba la producción de crudo de los actuales 28 millones de barriles diarios, y el grupo de países reacio a ese incremento (Irán, Libia, Venezuela).

Los mercados esperan que el resultado no sea más que una salida de compromiso por parte de la organización. Es decir, un alza de medio millón de barriles o poco más. Este incremento, según la mayoría de los estudios y expertos, no alcanzaría más que para frenar la escalada del precio del crudo, pero no sería suficiente para que descienda del actual nivel de los 31 dólares.

En las últimas tres jornadas de cotización de la semana pasada, el precio del petróleo en el mercado de Londres rozó un cierre cercano a los 32 dólares, su nivel máximo de la última década, desde guerra del Golfo en 1991.

Este precio, de mantenerse, impulsará nuevos aumentos de los precios de los combustibles en los países industrializados y en particular el del gasóleo debido al invierno.

Los miembros del cartel menos dispuestos a subir la producción insisten en que la culpa de que los usuarios de los países industrializados paguen mucho por los carburantes no es por falta de petróleo en el mercado, sino por los altos impuestos con los que los Gobiernos de estos países gravan a los productos petrolíferos en perjuicio del usuario y en beneficios de sus cuentas.