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Entrevista:Manuel ChavesPresidente de la Junta de Andalucía

"El Gobierno actúa como portavoz de la Royal Navy"

Pregunta. Usted fue elegido presidente del PSOE en su último congreso. Al menos fotográficamente, parece el abuelo de los nuevos miembros de la ejecutiva federal. ¿Tiene la sensación de ser el mayor de la famlia?Respuesta. (Sonrisas). No, no la tengo. El hecho de que el presidente del partido tenga 55 años y el secretario general 40, refleja de manera muy clara el relevo generacional producido en el partido. Que no es sólo relevo generacional, sino también de talante, de dinámica, de proyectos y de estrategia. Una de las cosas que explica el éxito de Rodríguez Zapatero fue la reivindicación del pasado que representaron los gobiernos socialistas.

P. Sustiyuye a Ramon Rubial, una persona muy querida y respetada en el partido. ¿Le dejó el liston muy alto?

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R. Rubial tenía la connotación de la autoridad moral que representó durante la República, la Dictadura y la transición democratica. Mi aportación tiene que ser distinta. Lo que yo puedo aportar es mi opinión política, basada en la experiencia de mis años en la dirección del partido y como presidente andaluz. Mis opiniones servirán para dar confianza y seguridad a la comisión ejecutiva.

P. Confianza y seguridad. ¿Se deja aconsejar Rodríguez Zapatero?

R. No diría que mi misión sea la de dar consejos. El secretario general tiene la suficiente consistencia como para no necesitar consejos. Lo que hago es hablar con él de todos los temas del partido y de los temas que afectan a la política nacional.

P. ¿Le escucha?

R. Espero que sí. (Sonrisas) Al igual que yo también le tengo que escuchar a él.

P. ¿Por qué temas ve más preocupado a Zapatero?

R. En estos momentos hay tres temas que preocupan no sólo a Zapatero, o a la dirección del partido, sino a todos los españoles: el terrorismo, la inmigración y la situación económica, que comienza a presentar algunos nubarrones.

P. Empecemos por el terrorismo. Este verano ha habido una escalada -cinco asesinatos en agosto- terrible. ¿Qué primera reflexión le sugiere?

R. La situación general en el País Vasco está mas deteriorada que nunca, debido no sólo a la ofensiva de ETA, sino también a la deriva soberanista del Partido Nacionalista Vasco (PNV). El gran error estratégico del PNV es considerar que la solución del problema del proceso de paz depende de establecer una línea divisoria entre nacionalistas y no nacionalistas. Esa línea tiene que establecerse entre demócratas y no demócratas.

P. ¿Cree que ha sido sólo el PNV el que ha trazado esa línea?

R. Básicamente sí. Para volver a recuperar el pulso en el proceso de paz es fundamental la recomposición de la unidad democrática de todos, nacionalistas y no nacionalistas. Si el PNV no entra en esa unidad cada día será mucho más responsable, no sólo de la situación política del País Vasco, sino también de la kale borroka [lucha callejera] y de las actitudes de ETA, dejando siempre claro que los responsables de las muertes y los asesinatos son los propios asesinos.

P. ¿Qué otras cosas le preocupan?

R. El culto a la violencia impulsada por el entorno político de ETA. No desde la perspectiva del nacionalismo radical, sino de la violencia como un fin en sí mismo.

P. El PSOE llegó el pasado jueves a unos acuerdos con el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, uno de cuyos puntos principales es el respeto al marco de la Constitución y del Estatuto. Tanto PSOE como PP saben desde hace tiempo que el PNV desea modificar la Constitución y el Estatuto. Al fijar esos principios mínimos, ¿no le está poniendo ya el cartel de prohibido entrar?

R. No debe de haber ninguna condición previa al diálogo. Cada uno puede mantener, salvo los violentos, las posiciones que considere necesarias. Ahora, el establecimiento de esa línea divisoria entre demócratas y no demócratas se tiene que basar en una serie de elementos. Para nosotros, son el respeto a la Constitución y al Estatuto.

P. ¿Esa línea no debería marcarse cuando ya estuvieran todos reunidos?

R. Sí, para la constitución de un foro. Pero si es sólo para hablar, que cada uno venga a exponer su posición. Ésa es la diferencia que tenemos nosotros con el PP: que yo quiero hablar con el PNV, y el PNV, si quiere, que defienda sus posiciones. Ahora bien: para constituir un foro o una mesa como Ajuria Enea, el punto de partida pasa por la Constitución y el Estatuto.

P. ¿Entonces no hay condiciones previas?

R. Yo no exijo al PNV, o incluso a HB, que renuncien a sus planteamientos independentistas o soberanistas. Nunca lo exigiré. Lo que sí rechazo de HB es que ese planteamiento soberanista se pueda desarrollar por el camino de la violencia, por la vía del asesinato, de la lucha armada, del atentado, y no dentro del marco de la Constitución y el Estatuto. Porque esas dos normas legales tienen establecidos sus propios procedimientos de modificación. Ahí está la clave.

P. Desde su elección, el nuevo secretario general del PSOE ha insistido en el consenso con el Gobierno del PP. ¿No temen que se les acuse de un excesivo seguidismo de los planteamientos del PP?

R. El consenso con el Gobierno debe estar circunscrito a los temas de Estado: política exterior, terrorismo, inmigración y quizá la justicia. El resto se tiene que dilucidar en la dinámica Gobierno-oposición.

P. Ustedes han prometido lealtad al Gobierno en el tema del terrorismo. ¿Se sienten correspondidos?

R. Nosotros nunca vamos a caer en la actitud que mantuvo el PP antes de las elecciones de 1996, cuando puso en solfa toda la política antiterrorista del Gobierno socialista. Nunca. Cuando hablamos de lealtad es una actitud recíproca. Por eso, algunas declaraciones que ha hecho Aznar, en Polonia y en Mallorca, no se ajustan a esa relación recíproca de lealtad.

P. En lo que va de año, hasta el 20 de agosto, han sido detenidas 7.767 personas que entraron ilegalmente por las costas gaditanas. ¿Qué se puede hacer?

R. Creo que son más. Porque hay que sumarles los que no son interceptados. Quizá esa cifra sea el doble. Debemos hacer un pacto de Estado, no sólo sobre la Ley de Extranjería, sino un pacto que implique a todas las administraciones.

P. ¿Cómo sería ese pacto?

R. La situación ideal sería hacer una proyección en España de cuántos inmigrantes vamos a necesitar en los próximos años de acuerdo con nuestra capacidad de ocupación laboral. A esos inmigrantes los tendríamos que integrar socialmente y reconocerles todos los derechos básicos, desde el punto de vista humano y sindical.

P. A los subsaharianos se les pone en libertad, sin dinero, sin medios de subsistencia. ¿No se les está empujando hacia la delincuencia?

R. Como el Estado no tiene capacidad, sobre todo con los subsaharianos, para devolverlos a sus países, es necesario afrontar el problema. No se les puede soltar en mitad de la calle para que cada uno se busque la vida, porque serán objeto de explotación por parte de empleadores indeseables o bien caerán en la delincuencia. Por ello es necesario el pacto de Estado, para crear las infraestructuras adecuadas que les garanticen asistencia sanitaria y educativa para sus hijos.

P. ¿Ha mantenido conversaciones con el Gobierno central en este sentido?

R. No, pero sería conveniente.

P. ¿Hubo "efecto llamada"?

R. Lo del "efecto llamada" fue una declaración sin sentido por parte del Gobierno. El error del Gobierno es creer que con una nueva ley se va a resolver este problema. Esto se resolverá combatiendo las mafias, en una y otra orilla del Estrecho, estableciendo mecanismos de control más eficaces y, muy importante, con un diálogo entre España y los países de origen, Marruecos y de África subsahariana.

P. Usted le ha pedido al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, que se lleven el submarino nuclear Tireless de Gibraltar, pero éste le dice que no hay peligro.

R. El otro día escuchaba al representante del Gobierno en la provincia de Cádiz, al Gobierno en definitiva, y me daba la impresión de que estaba oyendo, más que a un representante del Gobierno español, a un portavoz de la Royal Navy, defendiendo las posiciones del Gobierno británico. Ningún país democrático, ningún país europeo, hubiera aceptado la reparación de un submarino atómico de otro país en su propio territorio. Y nosotros no podemos olvidar que estamos revindicando la soberanía española sobre Gibraltar. Aparte del tema de la seguridad, ésta tenía que ser una de las razones fundamentales por las que el Gobierno se tiene que oponer a que el submarino Tireless sea reparado en Gibraltar.

P. Esta semana, el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Benaissa, le decía al ministro Piqué en Madrid que hay que "desardinizar" las relaciones entre España y Marruecos.

R. Desde que en Marruecos hay un Gobierno que depende de unas elecciones, hay un elemento añadido de dificultad para la renegociación del tratado pesquero entre la Unión Europea (UE) y Marruecos. España ha tratado siempre en sus relaciones con Marruecos de ganar todos los partidos por 10 a cero: en la pesca, la agricultura, la inmigración. Y esa situación ya no es aceptada por el Gobierno de Marruecos. Por eso planteo la necesidad de globalizar las relaciones.

P. En noviembre pasado, al caducar el anterior tratado pesquero, se quedaron en tierra unos 190 barcos andaluces, 2.200 marineros y otros 12.000 trabajadores de industrias dependientes de la pesca quedaron en el paro o seriamente perjudicados. Además está la subida del precio del gasóleo. ¿Qué será de la flota andaluza?

R. Soy razonablemente optimista en que habrá un tratado o un instrumento jurídico que regule la pesca entre la UE y Marruecos, porque, si no hay tratado, las dos partes van a salir perdiendo. En el tema del carburante, es evidente que hay una dejación, una inhibición, por parte del Gobierno español en un tema que es grave, para los pescadores y para los agricultores. Mientras algunos gobiernos europeos actúan sobre la tasa del combustible o establecen una carga sobre las petroleras, ¿qué está impidiendo al Gobierno español actuar rápidamente para disminuir la carga que soportan pescadores y agricultores?

P. ¿Está haciendo el Gobierno español demasiados regalos en el tema de las petroleras y sus precios, o en el de las comunicaciones telefónicas?

R. En cualquier país democrático, si hubiera ocurrido lo que ha ocurrido en España en relación con la telefonía móvil de tercera generación, habrían tenido que destituir a algunos ministros o éstos tendrían que haber dimitido por irresponsabilidad. España ha perdido casi cuatro billones de pesetas por una incompetencia del Gobierno.

P. Hablemos del turismo: ¿le preocupa la subida de precios que ha habido este verano?

R. Siempre hay que controlar los precios, pero me parece una exageración decir que los precios de la hostelería andaluza han subido un 23% este verano. Pero los temas que más me preocupan en relación con el turismo son otros: desarrollo sostenible de nuestro potencial turístico, el medio ambiente y la calidad de la oferta. Ahí nos jugamos nuestro futuro.

P. Tema medioambiental: los vertidos en el Estrecho que han afectado a las playas gaditanas y malagueñas este verano.

R. No es porque quiera eludir mi responsabilidad, pero lógicamente los vertidos en alta mar no son competencia nuestra....

P. Pero si Madrid mira hacia otro lado y no es competencia de ustedes, ¿qué se hace?

R. La competencia en alta mar es del Gobierno central, que es quien tiene que controlar que en sus aguas jurisdiccionales no se produzcan esos vertidos. Yo me tendré que preocupar cuando el vertido llegue a la playa. Pero es verdad que se necesita un mayor control de los vertidos.

P. ¿Cree que Madrid está ejerciendo ese control adecuadamente?

R. A la vista de lo que esta pasando, no.

P. ¿Es partidario de la ecotasa [canon pagado por el turista que se emplearía en proteger el medio ambiente]?

R. La ecotasa sólo puede ser el resultado de un acuerdo de las partes interesadas: administraciones, sindicatos, empresarios y grupos ecologistas. Tratar de imponer en estos momentos una ecotasa, que tiene muchos problemas técnicos para su implantación, control y recaudación es difícil si no hay acuerdo previo. Lo importante ahora es que se ha abierto un debate, que debemos afrontar con tranquilidad.

P. Con eso no me responde usted si es o no partidiario de la ecotasa.

R. Con un acuerdo de estas características, sí.

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