Los signos de debilidad de la economía en EE UU alientan al euro

El euro vivió ayer una pequeña alegría motivada por las perspectivas negativas sobre el crecimiento estadounidense. El mal dato del índice de actividad industrial y el crecimiento del desempleo en EE UU permitieron que el euro se cambiara a 0,8902 dólares, según la equivalencia oficial del BCE. La subida del euro tras el mínimo histórico del jueves demostró que la salud de la moneda única depende más de la primera economía del mundo que de las actuaciones del Banco Central Europeo.

Respiro a la 'Fed'

Los primeros síntomas de que la economía estadounidense comienza a suavizar su crecimiento fueron ayer bien acogidos en Europa. El euro llegó a cotizar a 0,9014 dólares y el cambio oficial se fijó en 0,8902. Los analistas no confían en que esa modesta subida se prolongue la semana que viene. Y es que no cabe hablar de apreciación del euro, sino más bien de depreciación del dólar.Dos datos económicos del gigante estadounidense zarandearon ayer al dólar. El índice de actividad industrial (que refleja mensualmente las perspectivas de crecimiento de los empresarios) alcanzó su mínimo desde enero de 1999. La caída de este indicador por debajo de los 50 puntos (49,5) fue interpretada ayer como un signo de contracción del sector industrial.

El mercado español

Por otra parte, la bonanza del mercado de trabajo también mostró ayer síntomas de agotamiento. La tasa de desempleo alcanzó el 4,1% de la población activa en agosto frente al 4% de julio. En total se perdieron 105.000 puestos de trabajo. "La caída de las cifras de empleo en Estados Unidos pesan sobre el dólar porque eso afianza las especulaciones sobre una ralentización de la economía americana", asegura Paul Bednarczyk, economista de la agencia de análisis financieros 4Cast. No obstante, otros expertos consideran que este dato ha incidido poco en la marcha del dólar porque gran parte de los movimientos en el mercado de trabajo se han debido a cambios en el censo estadounidense.

Lejos de observar con temor la desaceleración del gigante americano, los analistas consideran que el fin del ciclo alcista es positivo. "Son datos positivos. Confirman que la economía está decreciendo y debería seguir así en los próximos meses", señala Hugh Johnson, responsable de inversión de la empresa First Albany Corporation en Nueva York.

Los signos de desaceleración conceden además una tregua a la Reserva Federal (banco central estadounidense) en la subida de tipos de interés. Con seis incrementos en lo que va de año, la Fed puede dejarlos como están, al 6,5% de interés, sin temor a subidas de la inflación, dado que la economía está suavizando su ciclo alcista.En Europa, la previsión de crecimiento también tiende a la baja. Según el Banco Central Europeo, este año se cerrará con una subida del 3,5% y para 2001 se esperan crecimientos entre el 3% y el 3,5%. Así lo aseguró ayer el presidente de la autoridad monetaria, Wim Duisenberg, en una conferencia pronunciada en Cernobbio, al norte de Italia. Duisenberg reconoció que las expectativas de inflación son menos favorables que antes. Las últimas previsiones del BCE superan ya el 2% marcado como porcentaje máximo.

Las bolsas reaccionaron ayer con júbilo a los datos económicos de Estados Unidos. El índice Dow Jones, el más significativo del mercado de Wall Street, tuvo ganancias superiores al 0,5%, aunque cerró con una subida del 0,2%.

En Europa, el comportamiento de los mercados también fue positivo, en gran parte por la evolución de Wall Street. Las bolsas europeas describieron una senda alcista durante toda la jornada. La recuperación de los valores tecnológicos, tan castigados en los últimos días, también tuvo un efecto positivo en los mercados. Además, las bolsas celebraron que el euro, tan debilitado en los últimos días, fuese capaz de sobreponerse mínimamente frente al dólar.

La Bolsa de Londres cerró con subidas. Su índice más relevante, el FTSE 100, avanzó un 1,83% con respecto a la jornada anterior. El índice Dax de Francfort subió un 1,78%. La Bolsa de París marcó un nuevo récord y superó los 6.800 puntos. El índice CAC-40 aumentó su valor un 2,84%.

En España, la subida de la Bolsa tuvo como protagonista indiscutible a Telefónica. Los buenos resultados semestrales del grupo de telecomunicaciones, al igual que los obtenidos por sus homólogas europeas, impulsaron el índice general de la Bolsa de Madrid, que subió 2,17 puntos. El indicador de los valores más cotizados, el Íbex 35, ganó un 2,62% con respecto a la jornada anterior. France Télécom subió un 10,74% y Vodafone, un 7,82%. La evolución de Deutsche Telekom fue incluso mejor, al cerrar con un 5,97% de ganancias. La holandesa KPN avanzó un 3,90%.