Zapatero insta al PSPV a centrar el debate en problemas sociales y superar asuntos internos

El final de las familias, la superación de las luchas intestinas y la cicatrización de las heridas en el seno del PSPV requiere superar la endogamia y el debate orgánico. José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, "exigió" el miércoles por la noche a los socialistas valencianos que recuperen la Generalitat: "¿Cómo os podéis resignar a un Eduardo Zaplana?", preguntó. Y sugirió una vía. El congreso nacional del PSPV debe estar volcado hacia al exterior. "Que la gente sienta que tratamos con pasión sus problemas", dijo Rodríguez Zapatero.

Más de 500 militantes de las más diversas adscripciones se dieron cita el jueves por la noche en una cena organizada por la agrupación local de Benidorm para compartir mantel con Rodríguez Zapatero. El nuevo secretario general cerró la velada con un discurso político genérico con algunos comentarios sobre la situación del PSPV.Rodríguez Zapatero invitó a los socialistas valencianos a "mirar hacia adelante" y a no "descalificar a nadie por su pasado". Reiteró que es imprescindible "acabar con las familias" para desarrollar "un buen congreso" y rechazó posibles "ajustes de cuentas" o "exclusiones". "No os resignéis a un congreso sin ilusión", insistió.

El secretario general del PSOE recordó el innegable peso político de la Comunidad Valenciana en el conjunto del Estado y comentó que es imprescindible recuperar el control de la Generalitat para aspirar con garantías al Gobierno central. Rodríguez Zapatero dejó caer que la Comunidad Valenciana ha sido siempre un referente de modernidad para los residentes en el interior y lanzó un imperativo moral: "¿Cómo os podéis resignar a un Eduardo Zaplana?".

En la línea habitual del discurso de la ejecutiva federal, el secretario general invitó a los socialistas valencianos a reproducir "el cambio tranquilo" que escenificó la organización federal en el 35 Congreso del PSOE.

Más adelante, apeló a los jóvenes a abrirse camino en la estructura orgánica. Citó a Leire Pajín, miembro de la ejecutiva federal de apenas 23 años, y preguntó: "¿Es que no lo está haciendo bien?". Insistió en la necesidad de centrar el debate del congreso en torno a ideas antes que en torno a personas: "Que la gente sienta que tratamos con pasión sus problemas", repitió. Y conminó a los veteranos a ceder el control de la organización: "Aquí hay mucha gente joven: dejadles paso".

El discurso de Rodríguez Zapatero sorprendió a más de uno cuando aludió a "la seguridad", tanto individual como colectiva, como "un valor fundamental para el socialismo"; cuando mencionó que también es hacer política de izquierdas conseguir que bajen los impuestos; y cuando sugirió que los billones de pesetas que ha dejado de ingresar el Estado al renunciar a la subasta pública para adjudicar el espacio radioeléctrico a las operadores de teléfonos móviles de tercera generación habrían permitido instalar un ordenador personal en la mesa de cada estudiante español. Las nuevas tecnologías ocuparon una parcela importante en la estrategia de la futura campaña electoral con especiales menciones a la red de Internet y a los mensajes a través del teléfono móvil.

También aludió al necesario combate de dos lacras esenciales de nuestro tiempo: la siniestralidad laboral y la violencia de género. Ejemplos que utilizó el secretario general para señalar que "España va a peor" y que corresponde a los socialistas ejercer una oposición responsable para alertar a una ciudadanía adormecida.

"Los que estáis aquí tenéis más catadura moral que el conjunto de la derecha española", siguió Rodríguez Zapatero, para despertar la ilusión de los socialistas valencianos y anunciar que acudirá a la clausura del congreso nacional el tercer fin de semana de septiembre en Alicante.

Tres candidatos a la secretaría general del PSPV se dieron cita en la cena. La mesa presidencial acogió a miembros de la comisión gestora del partido junto a dirigentes locales. Joan Ignasi Pla compartió mantel con Joan Lerma y Pepa Frau, entre otros, en una mesa inmediata. Amador García, en otra mesa inmediata, estuvo acompañado por representantes de Elche, L'Horta Nord o L'Alcoyà. Más lejos, José Luis Ábalos, que llegó tarde a la cena, se sentó junto a algunos secretarios locales de Valencia. Pero al margen de miradas cruzadas entre aspirantes el ambiente fue festivo y los aplausos generosos.