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Estocolmo lanza una OPA hostil sobre la Bolsa de Londres para afianzarse en Europa

La primera guerra por un mercado de valores acaba de estallar. La empresa propietaria de la Bolsa de Estocolmo lanzó ayer una oferta de compra hostil sobre la Bolsa de Londres, la primera plaza europea, por 808 millones de libras (219.776 millones de pesetas). El movimiento no fue bien digerido por los responsables del parqué británico y complicó la prevista fusión con Francfort, que debía aprobarse el 14 de septiembre en una junta de accionistas, cancelada ayer a toda prisa a la vista del nuevo panorama. En Alemania no descartan contraatacar con otra oferta.

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Oferta poco "atractiva"

La Bolsa de Londres se ha convertido en el diamante que todos codician tras la oferta de compra hostil lanzada ayer por Grupo OM, propietaria de la Bolsa de Estocolmo. El London Stock Exchange figura como el tercer mercado de valores del mundo, un bocado imprescindible para cualquiera que ambicione liderar una futura e hipotética plataforma paneuropea de valores que cubra un mercado destinado a crecer de forma dramática. Puede que la plaza sueca no consiga cerrar con éxito su audaz oferta -aunque pobre, según los analistas- para adquirir un mercado mucho más grande y venerable que ella, pero ya ha puesto en tela de juicio la fusión de la británica con la Bolsa de Fráncfort, la candidata más firme a convertirse en la referencia bursátil de Europa.El grupo sueco anunció ayer que ofrece 0,65 de sus acciones nuevas y siete libras en efectivo por cada acción del mercado londinense, es decir, 808 millones de libras esterlinas (219.776 millones de pesetas). La oferta valora a la compañía un 15,7% por encima de su precio de mercado al cierre del viernes. La oferta no es para lanzar las campanas al vuelo, a juicio de los analistas.

Los grandes accionistas de la Bolsa de Londres, que tienen la última palabra sobre el futuro del mercado de valores británico, recibieron ayer con frialdad la insistencia de Estocolmo, que ya intentó sin éxito un primer acercamiento amistoso a finales de la semana pasada.

La oferta es insuficiente y "poco atractiva", según comentaron algunos de los propietarios institucionales, para ser tomada en serio. En las oficinas de la Bolsa de Londres tardaron poco en rechazar la oferta de Estocolmo. "Creemos que no es apropiada, subestima nuestras actividades y perspectivas", afirmó su presidente, Don Cruickshank. "OM conoce nuestra posición en el mercado y la fuerza de nuestro nombre y su oferta impedirá progresar a nuestros objetivos estratégicos en Europa", alertó.En Suecia insisten en que son los mejores socios que Londres podría encontrar. El presidente de OM, Olof Stenhammar, considera que el plan de unión de las bolsas de Londres y Fráncfort infravalora el prestigio de la capital británica como centro financiero. "Estan ustedes tirando a la basura una de sus joyas de la corona, porque la alianza deja de lado el potencial real del mercado de Londres, que es ocho veces mayor que el de Francfort", advirtió ayer Stenhammar.

La tercera en discordia, la Bolsa de Fráncfort, contempló en silencio los movimientos en Londres. Lo único que dejó claro es que sus planes de fusión con la Bolsa de Londres para crear iX, el mayor mercado de valores europeo, seguían adelante. Aunque su principal accionista, el Deutsche Bank, afirmaba el martes en un periódico que la Deutsche Börse estaba dispuesta a poner sobre la mesa su propia oferta si Estocolmo se atrevía a plantarles cara.

Pero la primera amenaza llegó sólo horas después de que OM lanzará su OPA. Presionada por los accionistas, que han recurrido a su derecho a examinar ofertas alternativas, la Bolsa de Londres retrasó la reunión prevista para el 14 de septiembre para aprobar su fusión con Fráncfort. El escepticismo sobre la construcción de iX viene, sin embargo, de meses atrás. Desde que se aprobó el proyecto en mayo, muchos accionistas sostienen que los puntos clave de la fusión -la regulación, por ejemplo- son demasiado vagos. Al menos un 75% de ellos tiene que votar a favor para no frustrar el proyecto. Además, las pequeñas compañías que operan en el mercado de la City temen por los costes que supondrá instalar un nuevo sistema informático, el que hace funcionar Fráncfort.

No será el único obstáculo. Hay otras candidatas ansiosas por lograr la plaza londinense, que realiza el 30% de las transacciones bursátiles en Europa. Euronext (mercado formado por las bolsas de París, Bruselas y Amsterdam) y el Nasdaq conforman la lista de los posibles.

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