_
_
_
_

Un novillo muere reventado por los coches en los encierros de un pueblo de Valladolid

Vehículos 'cortados' persiguieron y golpearon al animal hasta que desfalleció

Un novillo murió reventado en la mañana del pasado domingo en Torrelobatón, a 30 kilómetros de Valladolid, como consecuencia de los golpes que le propinaron en un encierro campestre con vehículos cortados (coches, la mayoría de desguace y sin seguro, que se transforman para las fiestas y con los que se persigue a los animales campo a través). Ninguna autoridad, según la ganadería que proporcionó al animal, intervino para evitar la salvaje agresión, que se repitió con otro novillo, aunque éste logró sobrevivir al acoso de los vehículos.

"Irracional"

El animal pertenecía a la ganadería vallisoletana del Raso de Portillo y, según el representante de esta empresa taurina, Luis Antonio Rodríguez, los hechos afectaron a los dos toros que contrató el Ayuntamiento. El animal murió en el coso taurino del pueblo "después de que fuera anestesiado en el campo tras ser acosado intensamente por los caballistas y por los vehículos que, a base de golpearlo, acabaron reventándolo", asegura el propio representante de la ganadería. Algo similar ocurrió con otro novillo, que también hubo de ser anestesiado tras cuatro horas de acoso.El animal acabó siendo hostigado, únicamente, por los vehículos cortados y algunos tractores, ya que "los caballistas hacía rato que se habían retirado", explicó Luis Antonio Rodríguez tras hacer responsable de la situación a los representantes del Ayuntamiento y a la Guardia Civil, quien, según su testimonio, no quiso entrar en el campo donde se estaba atormentando a los animales con los vehículos.

La Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) anunció en la tarde de ayer que presentará una denuncia contra el alcalde del pueblo, al considerar, según su presidenta, Mariana Sanz de Galdeano, "que es el máximo responsable de velar por la seguridad de los animales en este tipo de festejos".

La Junta de Castilla y León ha dictado normas que prohíben expresamente la utilización de coches o motos para perseguir a los toros en los encierros. A pesar de esto, la utilización de esos vehículos es una práctica habitual en muchos pueblos de la provincia de Valladolid y de la comunidad autónoma. Ayer, ningún responsable de la Consejería de Presidencia de la Junta ni de su delegación territorial en Valladolid respondió sobre lo ocurrido. Simplemente, alegaron que estaban celebrando "múltiples reuniones".

El alcalde de Torrelobatón habló en favor de los vecinos del municipio: "Durante las fiestas patronales son muchos los forasteros que se desplazan hasta la localidad, por lo que es bastante complicado el controlar a todos aquellos que participan en los encierros".

En la tarde de ayer estaba prevista la celebración de una reunión de los concejales del municipio para estudiar las medidas a tomar tras los graves acontecimientos del encierro del domingo. En este festejo, además de la muerte del novillo, dos jóvenes resultaron heridos, uno al ser aplastado contra las tablas del coso taurino tras la embestida de un toro y otro al ser empitonado en el muslo cuando intentaba trepar por una ventana durante el encierro.

Luis Antonio Rodríguez, el representante de la ganadería que acudió con sus animales a la localidad de Torrelobatón, no ocultaba ayer su indignación por los hechos y explicó que estos individuos que maltratan así a los animales "son la parte más cafre, negra e irracional de la fiesta". "No hubiera estado mal que el encierro del domingo lo hubiera contemplado la sociedad protectora de animales", señaló. El responsable de la ganadería criticó, incluso, el comportamiento de algunos caballistas "que tampoco saben utilizar las picas para guiar el ganado, y lesionan a los astados".Valladolid no es la primera vez que es escenario de una salvajada de estas características. En junio de 1997, los integrantes de una peña de la localidad de Villardefrades mataron una res brava durante las fiestas de la Octava del Corpus, tras hacerla beber cuatro botellas de whisky. La provincia cuenta, además, con los festejos del toro enamorado de Mucientes y Peñafiel; los encierros a caballo de Medina del Campo y Olmedo, y el Toro de la Vega de Tordesillas, un torneo de origen medieval en el que un lancero a pie debe dar muerte al toro antes de que éste llegue a las lindes establecidas tras la que salva su vida.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_