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Reportaje:Panel de agosto

Sexo, arte o ambas cosas

Una galería de arte muestra 'Pornografías', la provocativa visión de artistas jóvenes, algunos censurados, sobre un erotismo muy explícito

El ruso Vladímir Nabokov, autor de Lolita, escribió que "el sexo no está sino supeditado al arte...". La línea que separa la pornografía y el arte siempre ha sido difícil de definir. En Madrid, la Galería de Carmen de la Guerra ha pintado la frontera un poco más lejos. Hasta el próximo 23 de septiembre, Carmen de la Guerra presenta la exposición Pornografías: un alegato que quiere demostrar que el sexo explícito, duro, a veces irritante o inmoral, plasmado en obras plásticas, puede ser arte.Un título tan sugerente y la cuestión de anunciar la exposición en la sección de anuncios de relax de los distintos periódicos madrileños se explica con la idea de "confundir y provocar que tiene esta exposición", explica la misma Carmen de la Guerra. Aunque también esto les ha traído algún que otro problema: "Viene mucha gente que pregunta si hay reservados para hacer ciertas cosas y hay que explicarles que no", dice con media sonrisa Raquel Collar, la asistente de la galería.

Prueba de lo explícita que es esta exposición es que cuatro de las obras que se muestran ya han sido censuradas, como lo fue en su día la novela Lolita, de Nabokov. Quizá la más sonada fue la de Daniel Mújica, que en 1999 montó su instalación Cueva Intersex en la Universidad Autónoma. Se censuró, y fue necesaria la sentada y protesta de numerosos estudiantes y profesores para que finalmente se pudiera exponer. Mújica ha mudado su cueva, un año después, al sótano de la galería Carmen de la Guerra. Hay que armarse con una linterna para descender a un laberinto en el que el artista pretende mostrar la confusión desde el principio de la iniciación en el sexo hasta las crisis de identidad sexual, todo ello rodeado de tiendas de campaña que pretenden recrear el "microcosmos" que se crea en las acampadas juveniles. "Quiero representar la crisis de identidad, los primeros acercamientos al sexo y el laberinto al que todos nos sometemos", explica el propio Mújica mientras revisa que todo en su laberinto está en su sitio, recoloca unos pañuelos en una tienda y enciende un televisor que muestra un vídeo pornográfico.

Carmen de la Guerra cree que con esta exposición está haciendo una "gran promoción a numerosos artistas jóvenes que pueden mostrar obras que en otros sitios no les dejarían ni poner en una esquina perdida". Aunque también reconoce que esto le está costando algún disgusto: "Otros galeristas no me miran con muy buenos ojos y creen que lo que estamos haciendo no es más que basura. Pero yo estoy en otra onda, no me preocupa lo que piensen los demás", afirma la galerista con seguridad.

La exposición está recibiendo una treintena de visitas diarias, "una cifra muy alta para el poder de convocatoria que suele tener una galería, y más siendo agosto", explica De la Guerra. Dos de los visitantes son Diego Ávila, empleado de un bingo madrileño, y Yolanda Barrasa, dependiente en la Fnac. Esta pareja de treinta años se declara amante de este tipo de exposiciones y habla con erudición de los distintos artistas de la muestra. Diego lo explica señalando una fotografía de Santos Montes en la que se muestra el primer plano de la vagina de una mujer:"Si tuviera dinero, me la compraría, quedaría perfecta en el comedor de casa".

La exposición cuenta con todo tipo de aproximaciones al sexo con técnicas diversas, eso sí, siempre de forma muy explícita.

Hay fotos, en color o blanco y negro, vídeos, muñecas hinchables, barbies travestidas, dibujos, acuarelas o esculturas.

Uno de los montajes más llamativos es el de David Truyo. El joven artista presenta un vídeo en el que se intercalan imágenes publicitarias de anuncios cotidianos con las escenas de una película pornográfica. "Es evidente que en la publicidad hay un reclamo sexual en todos los productos que tratan de venderte. Al mezclar esto con un vídeo porno, el resultado es muy curioso, parace que se complementan", explica Truyo, mientras mira la pantalla de televisión con la aparente curiosidad de ver su obra por primera vez.

Pornografías. Galería Carmen de la Guerra (San Pedro, 6, metro Latina). Esta semana, de 18.00 a 22.00, hasta el viernes. A partir de septiembre, de martes a sábado, de 17.00 a 21.00.

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