7.000 millones en alquiler
VERANO 2000
Un buen número de familias andaluzas ha encontrado en el alquiler de viviendas a turistas una estimable vía de obtención de rentas complementarias. Hispacontrol Auditores estima que en 1998 los andaluces ingresaron 7.175 millones de pesetas por el alquiler de sus segundas residencias.La producción directa del turismo residencial fue ese ejercicio de 441.923 millones de pesetas, más de una tercera parte de la producción total del sector turístico en Andalucía. Pero si se añaden los efectos indirectos, el valor de la producción se doblaría hasta superar los 975.000 millones de pesetas, con 143.671 empleos, el 6% de la población ocupada.
Una de las diferencias con el turismo hotelero es la capacidad de impulso de actividades industriales y no sólo de servicios, que hasta ahora apenas ha sido tenida en cuenta sin que se haya desarrollado en Andalucía una industria auxiliar o complementaria para el abastecimiento del turismo residencial.
Según datos de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga, los extranjeros que han comprado una vivienda en la Costa del Sol mantienen abiertas 350.000 cuentas bancarias para hacer frente a los gastos de sus residencias en las que mantienen un capital circulante aproximado de 200.000 millones de pesetas. Además, sus pagos en impuestos municipales ascienden a 300.000 millones de pesetas.
La Consejería de Turismo y Deportes calcula que cada vivienda turística estuvo ocupada una media de 93 días durante 1998 y que en cada una de ellas se produjo un gasto diario de 9.867 pesetas. Ese año el gasto medio diario de cada turista fue de 8.318 pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
