España es uno de los tres países de la UE que más han subido los carburantes este año
España registró una de las tres mayores subidas de los precios de la gasolina sin plomo y del gasóleo desde enero y hasta el 21 de agosto en los Quince, según el Boletín Petrolero de la UE. España destaca porque ambos carburantes subieron más de un 10%, mientras que en Grecia, Irlanda, Luxemburgo y Portugal las subidas también fueron fuertes, pero más desiguales. Por contra, Alemania registró unos incrementos de sólo el 1,1% en el gasóleo y del 2,6% en la gasolina sin plomo. De todos modos, los precios en España se mantienen entre los más bajos de la UE.
Bajos precios
El precio de la gasolina sin plomo, la de mayor consumo en España, ha aumentado un 10,2% desde principios de año, mientras que el coste del gasóleo de automoción se ha incrementado un 10,8%. Desde enero y hasta el 21 de agosto, la gasolina sin plomo 95 subió un total de 14,2 pesetas, hasta situarse en la actualidad en un precio medio de 139 pesetas. Por su parte, el coste del gasóleo aumentó en 12,616 pesetas en este periodo, con lo que actualmente alcanza las 117 pesetas de media, según la UE.Estos datos revelan que España se sitúa en el grupo de cabeza de los Quince en cuanto a subidas de precios, pese a que las petroleras que operan en el país siguen achacando este incremento al alza de la cotización del crudo y de los productos en los mercados internacionales. Precisamente, en los últimos días las principales operadoras, Repsol YPF, Cepsa y BP, subieron los precios entre una y dos pesetas y los analistas no descartan nuevos incrementos ante la escalada del petróleo. Las últimas subidas de los precios de los carburantes ha reavivado la ira de agricultores, transportistas, pescadores y consumidores corrientes.
A este respecto, la Asociación española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) siempre ha mantenido que el incremento de los precios se debe al mercado internacional de productos petrolíferos, que es el que determina los precios antes de impuestos en los países de la UE. El coste está fijado en dólares, por lo que también influye la debilidad del euro frente a la divisa estadounidense, al igual que el tirón de la demanda vivido en esta época del año.
No obstante, pese a que el mercado internacional influye a todos por igual, no en todos los países se han llevado a cabo las mismas subidas. Esto demuestra que junto a las imposiciones del mercado a la hora de la fijación de los precios de los carburantes para el consumidor, concurren otros factores. En España el factor político ha sido clave para alejar la evolución de los precios internacionales de las gasolinas de los nacionales. La contención de los precios que han practicado las petroleras españolas para ayudar al Gobierno a frenar la inflación ha ampliado la brecha entre la evolución de los precios locales e internacionales. Cuando las petroleras no han podido soportar más esa diferencia han subido los precios en periodos muy cortos, con lo que se han ganado la antipatía de los consumidores.
Junto a España, hay otros cuatro países donde los incrementos han sido más elevados que en el resto de la UE. En Irlanda, Grecia, Luxemburgo y Portugal se registraron fuertes subidas, en algunos casos incluso superiores a las españolas. No obstante, en estos países el alza fue bastante más desigual que en España, según el carburante de que se trate. El gasóleo aumentó más en Portugal que en España entre enero y agosto. En Luxemburgo, el aumento del gasóleo fue apenas inferior al español, un 10,2%. En lo que respecta a la subida del precio de la gasolina sin plomo, ésta fue mayor en Grecia e Irlanda. Por contra, el país donde menos se incrementaron los carburantes desde principios de año fue Alemania, donde la gasolina sin plomo 95 apenas subió un 2,6% y el gasóleo un 1,1%. Tras Alemania, las subidas más moderadas se registraron en Bélgica, Dinamarca y el Reino Unido.
A pesar de que España sea uno de los países comunitarios que ha registrado las mayores subidas en los precios de los productos petrolíferos, éstos siguen siendo, con diferencia, uno de los más bajos de Europa, en concreto los terceros, por detrás de Grecia y Luxemburgo. En este sentido, el coste de un litro de gasolina sin plomo en una gasolinera griega asciende a 0,795 euros (impuestos ya incluidos), seguido por Luxemburgo (0,83 euros por litro) y por España (0,834 euros ó 138,8 pesetas). En el caso del gasóleo la situación es similar, con un precio medio por litro de 0,68 euros en Grecia, 0,696 en España, que pasa al segundo lugar donde se vende el gasóleo más barato, y 0,701 en Luxemburgo. Después de estos tres países se sitúan Portugal e Irlanda. Por el contrario, los carburantes se pagan más caros en el Reino Unido, Holanda, Finlandia y Francia, con un precio de la gasolina sin plomo de 1,32 euros, 1,175, 1,157 y 1,108 euros, respectivamente.
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