Me aplauden por Joane

Otra vez estamos aquí, en la Vuelta a España. Ésta va a ser muy bonita, muy disputada. Aunque el público en general esté con ganas de fútbol, esta Vuelta la seguirá mucha gente. Los organizadores nos han preparado un recorrido muy bonito, sobre todo para ver desde casa. Aunque a mí, el de esta contrarreloj, no me ha gustado tanto. Era un poco especial, con peligro en las bajadas. No puedes arriesgar mucho porque puedes caerte, como le ha pasado a Zarrabeitia.

Ya lo veíamos venir desde la mañana. Estas carreteras del sur, al no llover, parece como si tuvieran aceite. Aunque estén secas, se las ve deslizantes. En eso, la organización no nos ha tenido mucho respeto, con esas curvas y ese asfalto tan deslizante. Era mejor tomárselo con precaución. Además, para gente como nosotros, era una jornada para pasarla, sin más. Por mucho que me esfuerce, sé que no tengo potencia para mover los desarrollos de los favoritos. Así que me lo tomo sin más.

Suerte que el público malagueño está muy volcado con la Vuelta. A mí me animaban mucho más por mi mujer que por mí. Todos me felicitaban por lo de Joane. Me hace sentirme orgulloso. Ella ha cambiado mi forma de pensar en las carreras. Que haya ganado el Tour me ha tenido más volcado en ella que en lo que se me viene encima. Pero en las últimas pruebas me he encontrado muy bien. Debo echar una mano a Haimar Zubeldia y a Alberto Martínez. Tengo la sensación de que viviremos una Vuelta muy bonita.