Repsol y Renfe coinciden en que el vertido de 60.000 litros de gasóleo pudo deberse a la avería de una válvula

Renfe y Repsol coinciden en que la causa del vertido que llevó 60.000 litros de gasóleo al alcantarillado de Madrid ocurrió por la rotura de una válvula de los depósitos, según hicieron público ayer ambas empresas en sendos comunicados de prensa. Las dos compañías aseguran que el vertido se debió a un fallo técnico, pero dejan la explicación definitiva a la Comunidad de Madrid, que ha abierto una investigación sobre el caso.El vertido sucedió durante las maniobras de repostaje. Un camión cisterna llegó, hacia las siete de la mañana del pasado día 12, al Centro de Tratamiento Integral de Trenes que tiene Renfe en el distrito de Fuencarral, a un kilómetro, en dirección norte, de la estación de Chamartín.

El camión cisterna iba a suministrar 786 litros de gasóleo en los depósitos que Renfe tiene para abastecer a sus locomotoras. Pero el gasóleo se derramó y acabó en los desagües. El Ayuntamiento reaccionó rápidamente y logró detener el vertido contaminante en la depuradora de Valdebebas, por lo que no llegó al río Jarama.

La compañía ferroviaria elaboró un primer informe en el que explicaba: "Se observa la rotura por degollamiento de la brida de la válvula de retención situada en la tubería de impulsión del producto al depósito de almacenamiento", según el comunicado difundido ayer. El informe señala, como "origen de la rotura", a la "sobrepresión en el desaireador" y señala como posibles dos causas: una, la inadecuada posición de la válvula de corte; y dos, "el fallo del mecanismo interno de la válvula de retención rota". Y añade: "El informe sitúa claramente como 'origen más plausible' la segunda de las hipótesis y sitúa en el ámbito puramente técnico la rotura de la válvula, sin especificar responsabilidad alguna", según el escrito.

"Renfe quiere aclarar de nuevo que este primer informe no acusa en ningún momento a Repsol y que deberán ser las administraciones las que diluciden a quién corresponden las responsabilidades de este accidente", según el documento. "En estos momentos, la investigación continúa, tanto por parte de Renfe como por el resto de las partes. Este primer informe de Renfe es sólo uno de los que van a formar parte del expediente informativo que ha abierto la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y no tiene carácter vinculante", concreta el comunicado de prensa.

Tanto la nota de Renfe como la de Repsol son coincidentes al asegurar que ambas "continúan su línea de colaboración" y que "se encuentran en contacto permanente y directo". Repsol "celebra" que las actuaciones realizadas tras el derrame "hayan evitado cualquier impacto ambiental, así como daños a las personas".

Medio Ambiente determinará quién es el responsable de lo ocurrido y le sancionará, si lo estima conveniente.