El cónsul chino invita a sus compatriotas a denunciar las extorsiones de las mafias
El cónsul de la República Popular China, Duan Xiaoyi, ha mostrado su preocupación por la escalada de violencia protagonizada por las mafias chinas y pide a sus compatriotas que denuncien las extorsiones. "Estamos tratando de que los ciudadanos chinos confíen en la policía y denuncien las extorsiones a las que son sometidos", señala Xiaoyi. Según datos policiales, sólo uno de cada 10 empresarios extorsionados presenta denuncia.
30.000 chinos legales
El asesinato, el pasado lunes, de Xin Min, dueño de un restaurante de Alcalá de Henares, cuyo cadáver fue encontrado en una cámara frigorífica con 20 puñaladas, ha puesto en alerta a la policía y a la Embajada de China. Agentes de la comisaría de Alcalá han detenido, por su presunta implicación en el crimen, a un cocinero que había sido contratado por Xin Min sólo cinco días antes de su muerte. Al menos otro oriental, también empleado en el establecimiento de la víctima, está siendo buscado por las torturas y asesinato del asiático. El homicidio, según las pesquisas, se produjo cuando sus autores llegaron al convencimiento de que su patrón tenía oculta una fortuna y quisieron forzarle a entregársela. El cónsul chino, Duan Xiaoyi, de 49 años, ha indicado que la embajada fue la primera en tener noticias del crimen a través de los familiares de la víctima y que inmediatamente lo comunicó a la policía. "La barrera del idioma y la situación de ilegalidad de algunos de nuestros ciudadanos les impide en ocasiones denunciar los chantajes a los que son sometidos. La comunidad china es muy compleja y cerrada. Por eso nosotros estamos colaborando con la policía", explica Duan.
A pesar de todo, Duan sostiene: "La comunidad china es pacífica y muy trabajadora y las supuestas mafias no son más que un grupo de delincuentes; esto no es la Mafia italiana. Es sólo mala gente, como en todos los sitios, y luchamos contra ellos". La policía, por el contrario, estima que hay cinco grupos distintos de mafias chinas operando en Madrid, formadas por 150 miembros.
El cónsul explica que es muy complicado controlar todos estos movimientos de delincuencia: "En España hay aproximadamente 30.000 chinos legales, casi todos concentrados entre Madrid y Barcelona, aunque son datos difíciles de contrastar. Yo he llegado a oír que la cifra es de 80.000, aunque me parece muy exagerada". En la capital madrileña, el número de empadronados es de 4.551, de los 141.000 extranjeros que hay en total. Aunque todo indica que la cifra real es muy superior.Duan Xiaoyi defiende que los delincuentes son "casos aislados". "La mayoría son trabajadores honrados. Sólo en Madrid hay más de 1.000 restaurantes, además de los numerosos comercios de ultramarinos, lencería o tiendas de regalos. Los chinos apenas toman vacaciones y ahorran mucho. Somos buenos contribuyentes, y no delincuentes".
El cónsul indica que no tienen datos sobre las entradas ilegales de inmigrantes y que desconoce la explotación a la que muchos son sometidos para pagar el billete que les trae a España: "Sería mejor preguntarle a la policía. La mayoría de los chinos que llegan a España vienen de la provincia costera de Zhejiang [al este del país], por el efecto llamada de otros familiares que ya están instalados en Madrid".
Duan Xiaoyi considera que el paso del tiempo facilitará la integración de sus compatriotas: "Para las segundas generaciones será mucho más sencillo aclimatarse a la vida de esta ciudad, como ha pasado en otras partes del mundo. Además, los madrileños cada vez van entendiendo mejor la cultura china, prueba de ello es que en sólo los dos últimos meses hemos autorizado en Madrid 6.000 visados para españoles que desean viajar a nuestro país".
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