Tráfico detecta 20.000 conductores ebrios más al año pese al descenso de los controles de alcoholemia

El número de personas que conduce bajo los efectos del alcohol aumenta cada año. Según los datos de la Dirección General de Tráfico, entre el 1 de enero y el 30 de junio del pasado año, de las 952.610 pruebas de alcoholemia realizadas, 35.650 dieron positivo. En este mismo periodo del año en curso, los controles han descendido (910.192) y, sin embargo, los borrachos al volante se incrementaron hasta los 44.193.Estas estadísticas se disparan durante julio y agosto. Por eso en Tráfico consideran "desgraciadamente poco inusual" que un chico de 21 años arrollara el pasado lunes a una familia de paseantes en una acera de Gijón, causando la muerte a tres de ellos; o que un borracho atropellara mortalmente el martes a una anciana en Madrid cuando cruzaba por un paso de cebra. Ni tampoco se sorprendieron con la detención, a finales de julio, de un conductor de 28 años que recorrió a toda velocidad las calles de Balaguer (Lleida) a pesar de que su ingestión de alcohol le impedía reconocer ni una sola línea recta. Aterrorizó a los vecinos y destrozó 14 vehículos. Pasó la resaca en el calabozo.

En los hospitales de cualquier gran ciudad saben que la suma de fiestas más tiempo libre deriva inevitablemente en comas etílicos ocupando espacio en las salas de urgencias. El pasado lunes, los madrileños que festejaron de madrugada a la Virgen de la Paloma podían contar el paso de ambulancias a razón de varias a la hora. La Policía Municipal comenta: "Siempre ocurre". En ocasiones como ésta se multiplican las pruebas de alcoholemia respecto al primer semestre del año, cuando 26.295 controles sorprendieron a 2.629 madrileños conduciendo con unas copas de más. Un 1,5% más que el año anterior.

La Policía Municipal de Madrid constata a menudo que muchos de los jóvenes que soplan por el alcoholímetro no son conscientes del peligro que corren ellos mismos o provocan en los demás al conducir bebidos. Un estudio de la Delegación del Plan Nacional sobre Drogas avala su sospecha: tan sólo el 36% de los jóvenes conductores españoles tiene idea de que arrancar el coche con más de medio gramo de alcohol por litro de sangre conlleva penas y multas; menos aún saben que éstas se aplican sólo con 0,3 gramos en el caso de los conductores que lucen la letra L del novato.

El desconocimiento de las normas, unido a una cierta benevolencia social hacia los jóvenes pasados de copas, producen a veces consecuencias fatales. Los datos del delegado contra la droga, Gonzalo Robles, así lo confirman: "Los jóvenes entre 18 y 25 años suponen el 17% de los conductores. Con el alcohol, originan el 60% de todos los accidentes que se producen en fin de semana".