Encarcelados tres jóvenes por quemar dos autobuses en San Sebastián

Fianza de tres millones

El juez de guardia de la Audiencia Nacional decretó ayer por la tarde el ingreso en prisión provisional incondicional de Txomin Desende Aldekoa, Arkaitz Bellon y Andoni Zengotitabeyena, a quienes acusa de un delito de terrorismo en relación con estragos, lesiones y daños por la quema de dos autobuses urbanos en la madrugada del miércoles en San Sebastián y la agresión a uno de los conductores de los vehículos.Según fuentes jurídicas, los jóvenes, que negaron su implicación en los hechos, fueron conducidos a la cárcel madrileña de Alcalá-Meco. El delito de lesiones que se les imputa se refiere a la fractura nasal causada al chófer del autobús; los estragos son, fundamentalmente, los provocados en los vehículos. Cada uno de ellos cuesta 25 millones de pesetas.

El juez acusa, además, a los tres jóvenes de diversos actos de violencia callejera ocurridos durante la Semana Grande donostiarra entre la medianoche y las 2.30 horas del pasado miércoles: la quema de un cajero automático, de varios contenedores y de un ciclomotor.

El juez había decretado el jueves el ingreso en prisión incondicional de otros dos jóvenes por violencia callejera en Navarra. Uno de ellos, Eneko Zestao Aranibar, es coordinador de HB en Vera de Bidasoa, localidad gobernada por EH. La policía le atribuye 18 acciones violentas, sobre todo contra sucursales bancarias. Seis de ellas las perpetró en Francia.

También ordenó prisión anteayer, aunque eludible bajo fianza de tres millones de pesetas, para tres jóvenes que habían sido detenidos el pasado sábado en Bilbao por quemar un autobús. Los tres jovenes -Jon Carro Boado, Óscar Julián Amaro López y Asier Gómez Achabal- abandonaron ayer la cárcel madrileña de Soto del Real tras acreditar sus familiares ante el juzgado el pago de las respectivas fianzas. Están acusados de un delito de terrorismo en relación con un delito de coacciones y otro de daños.Por otro lado, la fiscalía pidió ayer a la Audiencia Nacional que llame a declarar al joven que, supuestamente, había grabado el jueves a los policías que prestan servicio en este tribunal. La cinta le fue intervenida por agentes antidisturbios. El juez y el fiscal vieron ayer su contenido: aparecen policías y periodistas que cubrían las declaraciones de varios detenidos por violencia callejera.

J. A. O., de 25 años, aseguró que pertenecía a una televisión local del País Vasco, aunque cuando se le requirió el carné de prensa dijo que lo había olvidado. Quedó en libertad después de que la policía comprobara que la cámara -que le fue devuelta- no disponía de función de memoria que permitiera reproducir las imágenes grabadas sin la cinta dentro.