Sara Baras baila hoy en San Sebastián 'Sueños', su antología del flamenco

El Ballet Flamenco de Sara Baras recala hoy en el auditorio Kursaal de San Sebastián para presentar Sueños, su segundo trabajo. La compañía recorre en este montaje diferentes palos del flamenco; alegrías, farrucas o soleás por bulerías desde la buscada innovación que marca su trayectoria. La actuación de Baras (San Fernando, 1971) se enmarca dentro de la Quincena Musical, que este año otorga especial relevancia a la danza.

Propuesta de danza

Sueños, una prolongación natural de Sensaciones, su anterior montaje, constituye una suerte de antología del baile flamenco. Es un espectáculo sin argumento, un montaje diseñado para no desviar la atención de lo puramente artístico; la danza, la música y la luz. La coreografía, un traje a medida para una bailaora que se ha empeñado en renovar el flamenco, apela directamente a los sentimientos y convierte en baile en una filosofía en la que insiste últimamente: "Cuando empiezas eres todo fuerza, efectos y técnica. Con el tiempo te das cuenta de que es mucho más importante y más difícil saber frenarse y pararse. Ahora me dejo llevar más por el alma, por el corazón. La técnica es importante, pero sin corazón no vas a ningún lado". La bailaora, premio Max de las Artes Escénicas 1998, presenta esta noche una coreografía que prueba nuevamente su madurez artística y la de su compañía femenina, creada hace ahora dos años. En el escenario, los guitarristas Jesús Jiménez; José Heredia, El niño Josele, y Mario Montoya arroparán con su música al cuerpo de baile. En esta ocasión, también intervendrán Raúl Márquez al violín; Pepe Motos en la percusión y los cantaores Juan Carrasco; Antonio Amador, El Ciervo, y Chelo Pantoja.

Sara Baras tiene un breve, pero intenso currículo que la ha convertido en uno de los valores más sólidos del flamenco contemporáno. Descubrió su vocación por tradición familiar, de la mano de su madre,Concha Baras, profesora de una academia en San Fernando. En sus primeros años como bailaora actuó junto a figuras como Camarón de la Isla, Tomatito, Manuela Carrasco o Pansequito.

Su carrera profesional hace tiempo que traspasó las fronteras españolas. En 1990, bailó durante seis meses en la sala Flamenco de Tokio y en abril de 1992, saboreó el éxito en el teatro Town Hall de Broadway, donde presentó el espectáculo Pasión gitana junto a Antonio, El Pipa con la compañía de Manuel Moreno, El Morao. Baras se trasladó a Madrid en 1996 y durante una temporada actuó junto a artistas como Antonio Canales. En 1997, debutó en solitario en el Festival Nacional de Cante de las Minas (Murcia) y un año más tarde estrenó su propia compañía y su primer espectáculo Sensaciones. Baras, quien ha actuado junto a Tom Cruise en Misión imposible 2, tiene como uno de sus proyectos interpretar el personaje de Juana la Loca. El trabajo en cine le da cierto respeto porque cree que quizá requiera más cualidades interpretativas. La actuación de la bailaora constituye la segunda propuesta de danza de la Quincena Musical donostiarra, que en su 61ª edición ha dado un nuevo impulso a esta disciplina artística. El pasado domingo, la soprano Ainhoa Arteta y el bailarín Ángel Corella, protagonizaron una propuesta de fusión de lírica y ballet clásico que cautivó al público del Kursaal.

La próxima cita con la danza está prevista para los días 22 y 23. El Ballet del Teatro de Wiesbaden presentará estos días dos programas radicalmente distintos: un espectáculo basado en la figura de Carmen y otro con música clásica junto a temas de Rod Stewart o Pink Floyd.