El Ayuntamiento busca 40.000 litros del vertido de Renfe en los desagües

Los operarios del alcantarillado público de Madrid buscan en el colector del distrito de Fuencarral, que desemboca en la depuradora de Valdebebas, 40.000 litros de gasóleo de los 60.000 que se vertieron sin control al desagüe, procedentes de unos depósitos de Renfe, según explicaron ayer fuentes del consistorio. Los operarios de la empresa Licuas, contratada por el Ayuntamiento para el mantenimiento de la red de alcantarillado público, se adentraron ayer en algunos tramos del colector de Fuencarral para tratar de localizar una posible mancha de gasóleo de miles de litros. No la encontraron.Al edil de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Adriano García Loygorri, las cifras no le encajan: "Por un lado, Renfe asegura que el vertido ha sido de unos 60.000 litros de combustible, por el otro, la depuradora de Valdebebas sólo ha recogido unos 20.000". "Nos faltan ni más ni menos que 40.000 litros, que pueden haberse quedado estancados en algún punto del colector de aguas", explicó el edil.

El concejal continuó: "Hemos comenzado a explorar los desagües que llegan a Valdebebas con cuidado, con la máxima precaución porque la tarea es peligrosa [el gasóleo es tóxico]". "Los operarios entran con un detector de gases y sólo en aquellos tramos en los que ayer [por el sábado] se abrieron puntos de ventilación", añadió.

El colector que va de Fuencarral a Valdebebas recorre 12 kilómetros por el subsuelo de la ciudad. "Tiene poca pendiente y es posible que el gasóleo se haya quedado estancado en algún punto del alcantarillado", aseguró García-Loygorri. "Mañana [por hoy] entrarán otros equipos de especialistas para inspeccionar el colector y detectar, en caso de que la haya, la mancha de combustible", agregó.

El derrame ocurrió hacia las 08:00 del sábado, durante unas tareas de repostaje. Un camión cisterna de Repsol cargado con gasóleo efectuaba el suministro ordinario de combustible a los depósitos del Centro de Mantenimiento Integral de Trenes de Renfe, en Fuencarral, para abastecer a las locomotoras. Una avería dio al traste con la operación y el gasóleo cayó al desagüe.

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