Egibar y Anasagasti se enfrentan sobre la vigencia de Lizarra ante la reunión del PNV

El portavoz oficial del PNV, Joseba Egibar, desautorizó ayer de hecho una serie de contundentes afirmaciones de Iñaki Anasagasti, el representante de ese partido en el Congreso de los Diputados, sobre el fracaso del Pacto de Lizarra. Anasagati no sólo consideró ayer, en un artículo en el diario de signo nacionalista Deia, que los últimos atentados indiscriminados de ETA habían matado Lizarra, acuerdo que desecha ya como algo del "pasado, inviable". Propuso que esa ficción "hay que enterrarla cuanto antes". Esta iniciativa de Anasagasti, bien valorada por el Gobierno del PP y el PSOE, fue descalificada por Egibar como una "respetable opinión personal", pero no como la "doctrina del partido" que mantiene los objetivos de Lizarra "vigentes", aunque congelados. PP y PSOE exigieron un pronunciamiento de la cúpula del PNV, que se reúne hoy.

Lizarra, "neutralizado"

El artículo de Anasagasti sobre su visión de las actuales relaciones entre PNV y Euskal Herritarrok, titulado significativamente Somos tan hermanos como Caín y Abel, arremete de entrada contra el líder teórico de esa formación radical, Arnaldo Otegi, del que asegura que no es un demócrata, pone en duda su nacionalismo, y cuestiona su escasez "de principios".Tras criticar duramente los últimos atentados "indignos" de ETA, -diferenciando entre la "mostruosidad" de matar a un empresario vasco (José María Korta), a un "euskaldun valiente" (el socialista Juan María Jáuregui) y al "militar" o "el de Berriozar" (Francisco Casanova, al que no cita por su nombre)- Anasagasti expone con crudeza sus ideas sobre la vigencia del Pacto de Lizarra.

El portavoz del PNV en el Congreso, que no es miembro del Euskadi Buru Batzar (EBB) que dirige esa formación y que se reúne hoy en San Sebastián, reprocha al Gobierno de José María Aznar y a los medios de comunicación afines la demonización de ese Pacto de Lizarra (Estella), pero para acabar confesando: "A Lizarra lo ha matado ETA y la cobardía de los dirigentes de EH. Nadie más. Los nueve asesinatos tras la ruptura de la tregua nada tienen que ver con lo escrito en Lizarra".

Anasagasti concluye que con estos últimos asesinatos "ETA ha rematado Lizarra, y así como Ajuria Enea hizo su trabajo en su tiempo, Lizarra ya es historia". Y añade que tras los acontecimientos sangrientos más recientes, las declaraciones de Arnaldo Otegi -portavoz de EH- y el abandono de IU, "Lizarra es pasado. Está muerta". El portavoz del PNV argumenta incluso que pese a las buenas intenciones que puso su partido en esa alianza, sobre todo para consolidar la tregua de muertes, ahora no hay que "confudir deseos con realidad". Y remacha: "Hoy es inviable cualquier proyecto con asesinos o con gentes que consideran, con su silencio, que lo que hacen es correcto".

Anasagasti llega a señalar que sería un "auténtico despropósito" que alguien quisiera convocar ahora Lizarra. Y revela que todas las personas con quien conversa consideran "una temeridad política dañina a los intereses de Euskadi continuar con esa ficción, a la que hay que reconocerle los méritos mientras duró la tregua, pero que hay que enterrar cuanto antes".

Durante varias horas, estas reflexiones llenaron de esperanza a políticos del PP y el PSOE. Hasta que, avanzada la tarde, surgió Joseba Egibar para recordar, en manifestaciones a Europa Press, que la "opinión personal" de su compañero era "respetable" pero no "la doctrina del partido". El EBB, que preside Xabier Arzalluz y cuyo portavoz es Egibar, se reúne hoy en Donosti.

Egibar reseñó que el PNV aún distingue entre que Lizarra esté muerto y paralizado. Y se explica: "Una cosa es que el Foro de Lizarra esté absolutamente neutralizado, inutilizado por la acción de ETA" y otra distinta que sus principios, "todos y cada uno de ellos correctos", su "potencialidad", recobrarán su "vigencia" si se da un nuevo "periodo de distensión" como el de la tregua. Rafael Larreina, vicesecretario general de Eusko Alkartasuna, socio del PNV en el Gobierno vasco, mostró su sorpresa porque Anasagasti "haga suyo el discurso del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja". Y reafirmó la validez para EA de Lizarra y de seguir hablando con HB.Por parte de PP y PSOE se sucedieron reacciones muy similares ante esta toma de posición de Anasagasti. El secretario general de los populares, Javier Arenas, agradeció el tono del artículo "significativo y positivo para todos", aunque algo "tardío", del dirigente nacionalista. Pero aprovechó para constatar que esas posturas "contradictorias" entre Anasagasti y Egibar demuestran que la situación en el PNV es "insostenible". Arenas emplazó a Arzalluz a dejar hoy bien sentado en el EBB la ruptura oficial y definitiva con EH y con Lizarra. Otros dirigentes del PP, especialmente su presidente en Euskadi, Carlos Iturgaiz, reclamaron además la dimisión de Arzalluz y Egibar para hacer creíble ese giro del PNV y "asumir su fracaso".

El PSOE fue algo más moderado. Varios responsables de su Ejecutiva Federal valoraron, desde su "absoluta lealtad al Gobierno en la lucha antiterrorista", la actitud de Anasagasti, aunque también demandaron un pronunciamiento formal y cuanto antes del EBB. Eso sí, según precisó Juan Fernando López Aguilar, responsable de Política Autonómica, sin reclamar ninguna dimisión, porque sería "una intromisión inexigible, que no tendría sentido en otro partido, y sin compartir las distintas prioridades del PP y del PSOE en la política autonómica vasca".

El secretario general del PSE de Vizcaya, Patxi López, lamentó que el PNV no suscribiese las ideas de Anasagasti y criticó a Egibar. La eurodiputada Rosa Díez dijo que no se creería la salida del PNV de Lizarra hasta que Arzalluz "rompiese su patético silencio" y expresase su "mea culpa". El coordinador de IU en Euskadi, Javier Madrazo, refrendó que Lizarra y Ajuria Enea "están muertos" y apostó por "pasar página".