El 'barrilito' frente al Puerto de Málaga

El barrilito, que así llaman todos en Málaga al Palo Borracho Amarillo (Chorisia Insignis) que vive tras una reja circular en los Jardines del Muelle de Heredia, frente al Puerto de Málaga, es como un pulpo expresionista y petrificado. Este ejemplar tiene unos 60 años y guarda aún en la memoria de su tronco rechoncho los ojos asombrados de los viajeros que se encontraban en los años cuarenta y cincuenta con su extraña anatomía cuando de la provincia de Málaga llegaban por primera vez al andén de la Antigua Estación de Suburbano.Eran años del cercano cine Pascualini, años donde la abigarrada sombra del barrilito fue haciéndose fresca para los cocheros de caballos y los vendedores de estraperlo de la zona. Tipos de una Málaga de la supervivencia que hoy en día aún siguen acampando a su alrededor.

Es un ejemplar adulto casi único en Europa, procedente de la suramérica atlántica (sur de Brasil, Uruguay, Paraguay y norte de Argentina). No hay que confundir al Palo Borracho Amarillo con el Palo Borracho Rosado, que no tiene ni esta forma de tonel ni las flores de color amarillo suave, sino rosadas, y del que también hay muchos y muy hermosos ejemplos en el Parque de Málaga. A uno de ellos la poetisa María Victoria Atencia, premio de la Crítica hace tres años, dedicó un precioso kai-ku en su libro El coleccionista.

Nuestro barrilito tiene alrededor de su tronco y ramas numerosas y grandes espinas cónicas verdes y hojas caducas de color verde claro; florece en otoño con unas hermosísimas flores de pétalos carnosos; y sus frutos tienen forma de zepelín. Pero su mayor atractivo es su orondez: como un camello vegetal, es capaz de acumular en su interior grandes cantidades de agua y así, como tantos humanos al correr de los años, va echando barriga y cambiando su aspecto musculado y grácil de juventud, por esta apariencia de buda satisfecho y señorial. Es, si no el más hermoso, el árbol más raro y llamativo de Málaga, el mejor vivero andaluz de árboles tropicales.