Las españolas son las mujeres con la mayor esperanza de vida de Europa
Japón es el único gran país del mundo que supera la media de los 82,5 años de España
Las mujeres españolas y las suizas son las más longevas de Europa y prácticamente las segundas del mundo, con una esperanza de vida al nacer de 82,5 años en 1999. Sólo las japonesas y las mujeres de la numéricamente irrelevante República de San Marino superan a las españolas, según los datos facilitados ayer por la oficina estadística de la UE, Eurostat. Los europeos más longevos son los suecos (77,1 años), seguidos de griegos (75,5), italianos (75,5) y españoles (75,3). Las mujeres con menor esperanza de vida son las danesas (78,8), y entre los hombres, los portugueses (71,7).
Mortalidad infantil
Los datos, divulgados por la oficina estadística comunitaria Eurostat, afectan a 35 países, entre los que están la mayoría de los más desarrollados del mundo. Las cifras confirman lo que se ha sabido siempre: que las mujeres viven más que los hombres, concretamente 6,3 años más de media en la Unión Europea, según los datos de 1999 (80,9 las mujeres y 74,6 los hombres); una diferencia algo menor que los 6,7 años de diferencia que había en 1980 (77,2 años las mujeres y 70,5 los hombres).La longevidad de las españolas sólo es superada con claridad en el mundo por las japonesas (83,9 años de media) y es igualada por las suizas (también 82,5). También las mujeres de San Marino tienen mejor ratio, pero la diferencia es tan ínfima (82,6) y el país tan pequeño (tiene 25.000 habitantes) que se podría dejar de tener en cuenta sin alterar la estadística. Estos datos sobre longevidad se refieren a la esperanza de vida de quienes nacen ahora.
La progresión de las españolas en el listado de la longevidad es espectacular. En 1980 eran superadas no sólo por las mujeres de Japón y San Marino, sino también por las de Suiza, Suecia, Islandia y Noruega. Los varones españoles han mejorado su esperanza de vida al pasar de 72,5 años en 1980 a 75,3 en 1999, pero es una progresión inferior a la del conjunto de los europeos (que pasan de 70,4 a 74,5). En 1980 sólo los suecos (72,8 entonces) y los austriacos (72,7) superaban a los españoles. Ahora lo hacen suecos (77,1), griegos (75,5) e italianos (también 75,5).
Fuera de la Unión Europea, los hombres más longevos en 1999 fueron los de Islandia (77,5), Japón (77,4), Suiza (76,5) y San Marino (76,4). En Estados Unidos las mujeres tienen una esperanza de vida de 79,7 años (frente a 77,4 años en 1980) y los varones de 71,6 (frente a 69,5 hace dos decenios). En China la esperanza de vida de las mujeres es de 73 años (68,9 en 1980) y la de los varones de 69,3 (66,7 hace 20 años). En la India se queda en 62,7 para las mujeres (52,1 en 1980) y 61,5 para los hombres (52,9 hace dos decenios).
El progreso de España se refleja también en la tasa de mortalidad infantil, que ha caído desde 12,3 por cada 1.000 nacimientos en 1980 hasta 4,9 en 1999. En la Unión Europea la tasa ha evolucionado de 12,4 a 5. Destacan los malos datos del Reino Unido, que tenía una tasa de 12,1 en 1980, algo por debajo de la media, y está ahora en 5,8, muy por encima de la media europea. En Estados Unidos los bebés siempre han tenido más peligro de muerte que en Europa: en 1980 morían 12,6 de cada 1.000 niños y 6,9 en 1999. Las cifras son incomparablemente peores en países como la India (66,8 en 1999; 116,4 en 1980).
Los países mediterráneos no sólo destacan por su longevidad, sino por el conservadurismo de sus costumbres. Si en Europa uno de cada cuatro niños nacidos en 1998 lo hicieron fuera de matrimonio (el 26%), en España esa tasa cae a la mitad (13%), en Italia al 8,7% y en Grecia al 3,8%. Un dato que no sólo se explica por el factor religioso, porque en un país tan creyente y practicante como Irlanda la tasa de niños nacidos fuera del matrimonio ha pasado del 5% en 1980 al 28,3% en 1999. Los países más permisivos son Suecia, donde nacen más niños fuera del matrimonio (54,7%) que dentro, Dinamarca (44,8%), Francia (40,7%), Reino Unido (37,6%) y Finlandia (37,2%). Fuera de la UE las tasas más altas están en Islandia (64%), Estonia (52,2%) y Noruega (49%).
Eurostat no ofrece datos de Estados Unidos ni de Japón, aunque en 1980 el dato americano casi doblaba al europeo (18,4% frente a 9,6% entonces en Europa) y en cambio en el riguroso y religioso Japón se quedaba en el 0,8%.
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