Un obrero muere en una prensadora y otro fallece electrocutado

Adolescente quemado

Dos personas murieron ayer en Madrid en sendos accidentes laborales y un adolescente resultó herido grave al sufrir una descarga eléctrica mientras ascendía por una torre de alta tensión en Galapagar. El primer percance ocurrió a la una de la madrugada en una planta de tratamiento de sepiolita de la empresa Tolsa sita en la carretera de Vicálvaro a Mejorada del Campo, según el 061. Ángel Ruiz Sierra, de 53 años, casado y con tres hijas, murió aplastado por una máquina prensadora en la que acababa de entrar.

El accidente ocurrió en presencia de un compañero, que avisó a los servicios de emergencia. Fue necesaria una máquina elevadora para rescatar el cadáver del operario, que llevaba 25 años trabajando en la empresa.

El sindicato CC OO denunció que la máquina sufrió algún fallo, ya que el trabajador tomó todas las medidas de seguridad al abrir las puertas. La prensadora ha sido precintada.

A las seis de la tarde, en el mismo distrito de Vicálvaro, Francisco Consuegra, de 35 años, murió electrocutado cuando trabajaba en la reforma de los vestuarios del campo de fútbol del Club Deportivo Vicálvaro, según el Samur-092 y la Policía Municipal.

La víctima, que trabajaba de transportista por las mañanas, era socio del Vicálvaro y por las tardes colaboraba en las tareas de rehabilitación de las duchas. Ayer tarde, Francisco y varios empleados se afanaban en la instalación de un motor en los vestuarios. El fallecido informó a sus compañeros de que había sentido un calambrazo al tocar varios tubos, por lo que trató de averiguar si existía alguna corriente eléctrica. Cuando palpaba la red, sufrió una tremenda descarga. "El hombre ha quedado pegado a la tubería y cuando lo hemos separado ya estaba muy mal", dijo el presidente del Vicálvaro, Manuel Tirado. El Samur trasladó al herido al hospital Clínico en estado crítico. Falleció a las siete y media de la tarde.

Por otra parte, dos obreros resultaron heridos graves y otros dos leves, a las cinco de la tarde de ayer, al derrumbarse el techo de un edificio en obras de la calle del Real de Pinto, en el distrito de Villaverde, según el Samur. El viento pudo causar el accidente, según un portavoz de bomberos.

En Galapagar, un joven de 15 años sufrió quemaduras de segundo grado en el 30% del cuerpo al rozar la cabeza con un cable en una torre de alta tensión situada junto a la ermita de la urbanización El Guijo. El chico había subido con un grupo de amigos, según Efe. El adolescente fue trasladado por un helicóptero del Sercam al hospital de quemados de Getafe. Según los médicos, el muchacho se abrasó el brazo derecho y la cara anterior del tórax.

Dos dotaciones de bomberos de la Comunidad rescataron al menor, que había quedado colgado por una pierna en la torre, a ocho metros de altura.