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LA OFENSIVA DE ETA

Los radicales queman una sede del PNV en una acción calificada por EH como "incomprensible"

El día de lucha convocado por Euskal Herritarrok apenas alteró ayer la vida cotidiana en el País Vasco, salvo en Guipúzcoa, donde los radicales incendiaron una sede social del PNV en Legazpia. Pocas horas después, en una práctica poco habitual, la coalición independentista mostró su rechazo a esta acción: "Es incomprensible" y "se sitúa al margen del análisis de la izquierda abertzale". Asimismo, los violentos atentaron contra la vivienda de un policía nacional en Vitoria, sabotearon el tráfico ferroviario entre Irún y Andoain y quemaron tres autobuses en San Sebastián y uno en Barakaldo.

La agresión contra el batzoki (sede) del PNV fue la acción más destacada, por lo inhabitual, en el terrorismo urbano practicado ayer por los radicales. Se produjo a las cinco de la mañana. Un grupo de desconocidos arrojó líquido inflamable en la planta baja del inmueble, en Legazpia, y le prendieron fuego. El incendio, que fue sofocado por los bomberos, causó daños en la cocina, el bar y el local social, pero no afectó a la siguiente planta, en la que se encuentran las oficinas de la junta municipal del PNV en dicho pueblo guipuzcoano.Los vecinos que residen encima del batzoki fueron desalojados por la Ertzaintza como medida de prevención ante las posibles intoxicaciones a causa del humo.

Éste es el cuarto ataque cometido por los violentos contra el PNV desde que ETA rompió su alto el fuego, aunque es el primero contra una de sus sedes sociales. Los otros se dirigieron a bienes particulares, como viviendas o coches, de militantes del partido que preside Xabier Arzalluz.

El día anterior, el miércoles, otros cuatro individuos entraron en el bar del batzoki de San Sebastián y profirieron gritos y amenazas contra los presentes hasta conseguir echarlos. "Viva España" y "vamos a arrasar al nacionalismo" fueron algunas de sus frases.

La agresión de Legazpia fue rechazada horas después por EH. En un comunicado difundido a media mañana, la coalición independentista la calificó de "incomprensible" al frenar la colaboración entre los partidos nacionalistas. "Se sitúa al margen del análisis de la izquierda abertzale, más aún en un momento en el que estamos reivindicando el trabajo en común entre las fuerzas abertzales para llevar a cabo el proceso de construcción nacional de Euskal Herria", subrayó.

También en la madrugada de ayer la vivienda de un policía nacional, en Vitoria, sufrió importantes daños materiales por la explosión de un artefacto en su puerta. No hubo heridos, ya que el piso estaba vacío por las vacaciones familiares. La bomba, un cubo de metal relleno de una mezcla explosiva y metralla, afectó fundamentalmente al vestíbulo del piso. Se trató del segundo ataque en dos días contra un agente en la capital alavesa.

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Los autobuses volvieron a ser igualmente objeto de los violentos. Cuatro vehículos, tres en San Sebastián y otro en Barakaldo (Vizcaya), resultaron incendiados. En la capital guipuzcoana, uno de estos actos vandálicos ocurrió de madrugada y los otros dos por la tarde. En la otra localidad el vehículo fue calcinado por la noche. Los daños causados por estos atentados rondan los 100 millones de pesetas. El concejal socialista Ernesto Gasco solicitó a los ediles de EH en el consistorio donostiarra que pidan "públicamente" a sus causantes que abandonen estos sabotajes.

Guipúzcoa, el territorio más afectado por el borroka eguna (día de lucha), también tuvo problemas en el tráfico ferroviario en Hernani, en cuyo apeadero unos desconocidos rompieron la catenaria. Ello obligó a suspender el servicio de trenes, en ambas direcciones, en un tramo de cerca de 40 kilómetros entre Andoain y Gaintzurizketa. Por la noche se produjeron incidentes en la parte vieja de San Sebastián. La Ertzaintza observó la presencia de jóvenes encapuchados que portaban cócteles mólotov. Los simpatizantes de ETA se escondieron en un bar. Cinco de ellos fueron detenidos por desórdenes públicos. La policía vasca pidió la identificación a varios jóvenes más.

La Ertzaintza registró un piso ayer por la tarde en el casco viejo de Vitoria. El Departamento de Interior no informó del material incautado.

Además, los radicales quemaron un cajero automático de La Caixa en San Sebastián y lanzaron artefactos incendiarios en Zamuia (Vizcaya) contra una oficina de Telefónica, cuya fachada quedó ennegrecida. En Rentería los vecinos de un inmueble tuvieron que ser desalojados anoche tras un ataque con cócteles mólotov contra una compañía de seguros.

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