Una galería de Bilbao expone 35 obras gráficas de prestigiosos artistas contemporáneos

La galería bilbaína Abad Agirre (calle Ajuriaguerra, 23) expone 35 obras gráficas de prestigiosos artistas como Picasso, Miró, Chillida, Warhol, Chagall o Bacon en una muestra que permanecerá abierta todo el mes de agosto. La exposición, que se inugura hoy, lleva sin embargo abierta al público desde el pasado día uno. En ese tiempo, se han vendido ya las piezas de Wasselman. "Han venido los turistas que iban al guggenheim y se las han llevado todas", indica Alberto Laria, responsable de la galería, que resalta el "atractivo" precio de las obras: "De 25.000 a 1.500.000".

Precio asequible

"Con la exposición Arte contemporáneo. Grandes maestros internacionales pretendemos que la galería Abad Agirre se convierta en punto de referencia de la ciudad", comenta Alberto Laria, que con esta muestra se estrena al frente d ela galería. Aunque están expuestas 35 obras, entre litografías, grabados y serigrafías, son más de un centenar de 16 creadores las que ha reunido la galería para este relanzamiento. Además de los nombres de los artistas seleccionados, el precio de las obras es uno de los grandes atractivos de la muestra y oscila entre las 25.000 pesetas y 1.500.000.La obra más asequible de las que ofrece Abad Agirre es la serigrafía No fumar, de Oswald Aulestia, un artista de origen vasco residente en Barcelona cuyos trabajos son muy apreciados en Estados Unidos. Precisamente será Aulestia el protagonista exclusivo de la galería bilbaína en octubre.

Fomentar una afición

Laria ha realizado Arte contemporáneo. Grandes maestros internacionales en colaboración con la galería catalana 33. "Lo más atractivo que tenemos aquí, sin duda, es Miró. Miró es el rey. Tapies también gusta mucho, aunque al País Vasco no podemos venir sin Chillida. Está buscadísimo", comenta Iñaki Azpiolea, de la Galería 33. De Chillida exponen cinco trabajos de distinto tamaño y disponen de otros seis.

La entrada de la galería bilbaína está ocupada por lo que consideran más relevante: dos grabados de Picasso de pequeño tamaño y siete trabajos de distinto formato de Miró. "Hay que reconocer que estos mirós son obras de una importancia menor, porque no podemos permitirnos tener piezas más caras", explica Azpiolea.Al fondo de la galería, destacan tres obras de Roy Lichtenstein, que comparten protagonismo con una Marylin de Andy Warhol (a 600.000 pesetas). "Tenemos una serie completa, de todos los colores".

Para Laria, "esta exposición es una de las mejores que ha habido en Bilbao este año, de las más significativas". El responsable de la muestra quiere subrayar el precio de las obras, "muy por debajo de los precios de mercado". Esto la hace especialmente atractiva, "aunque no siempre el nivel de una muestra se mide por lo que se vende". En el caso de Abad Agirre, lo que sí puede constatar Laria es que, "sin haber anunciado la exposición ni haberla aún inaugurado oficialmente, ya se han vendido los Wasselman que teníamos disponibles y hay otras obras, como una de Roy Lichtenstein, que están reservadas".

Alberto Laria quiere animar al público a acudir a las galerías. "Que pierdan el miedo. Entrar en una galería es gratis. Estamos encantados de que la gente se pasee por aquí y contemple estas obras. Nadie molesta", afirma e insiste que en su etapa al frente de Abad Agirre le gustaría contribuir a "fomentar una afición".Asegura que en Bilbao existe un buen nivel de coleccionismo, aunque es difícil iniciar a la gente en ello. "La gente tiene que desterrar la idea de que el coleccionismo es caro. Evidentemente un cuadro original de un pintor de renombre está lejos del alcance de la mayoría, pero hay que empezar con los originales delos artistas noveles. Así se empieza una colección", comenta Laria. Y recomienda fervorosamente no comprar "algo que no te guste, algo que no pondrías en tu casa".

Los responsables de las galerías de Bilbao y Barcelona afirman estar ahí para aconsejar a los aficionados, aunque el mejor consejo que dan a quien quiera iniciarse en el mundo del arte es "ver mucho y, ala hora de comprar, dejarse llevar por la intuición".