El director de Zeleste aprecia "voluntad" en el Ayuntamiento para reflotar la sala

Con buenas palabras y una postergación. Así terminó la reunión que celebraron ayer el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Ferran Mascarell, y Víctor Jou, el director de Zeleste, la sala de conciertos barcelonesa amenazada de cierre por una deuda cercana a los 200 millones de pesetas. Fuentes del Ayuntamiento indicaron que el encuentro concluyó en un ambiente optimista e insistieron en su convencimiento de que la sala no dejará de funcionar. Sin embargo, no dieron a conocer medidas concretas. Jou afirmó que "todavía es pronto" para hablar de soluciones, pero que había apreciado "voluntad" por parte del Ayuntamiento. Mascarell y Jou quedaron en reunirse por segunda vez a final de mes, y el director de Zeleste se comprometió a iniciar gestiones que impliquen a otras administraciones. La celebrada ayer fue la primera reunión entre el representante de una administración y Jou, que la semana pasada manifestó su intención de pedir tanto al Ayuntamiento de Barcelona como a la Generalitat que ayudaran a la sala a remontar el vuelo. Jou aseguró en todo momento que no pretende solicitar subvenciones, algo a lo que se oponen ambas administraciones, sino algún tipo de participación indirecta que permita a Zeleste aplazar el pago de una deuda a la Seguridad Social cercana a los 130 millones de pesetas, así como inversiones económicas en el capítulo de las infraestructuras.