Deshacer Francia
Charles de Gaulle (...) identificó los dos elementos que han definido a la Francia contemporánea: un Estado fuerte, personificado por una presidencia poderosa, y un pueblo unido, que vive en una república indivisible. Los franceses consideran ambos aspectos como emblemas de su identidad y como base de su estabilidad política. Sin embargo, hay dos propuestas sobre la mesa que podrían debilitarlos.La primera, un plan de devolución para Córcega. (...) La segunda (...) afecta a la duración de la presidencia francesa. El 24 de septiembre los franceses votarán en referéndum una propuesta para acortar el mandato presidencial de siete a cinco años. (...) Córcega disfruta ya de más autonomía que cualquiera de las 21 regiones francesas (...) y (...) el presidente francés seguirá siendo uno de los hombres más poderosos del mundo democrático. (...)
Sorprendentemente, los franceses se han mostrado preparados para debatir la modernización de su Constitución, cuya inviolabilidad ha sido considerada como dogma de fe. (...)
Mientras muchos países europeos están respondiendo al creciente deseo popular de autogobiernos regionales, en parte promovidos por (...) los "euro-entusiastas" de una "Europa de las regiones", Francia se mantiene como uno de los grandes poderes centralizados del continente. Nada hay en las propuestas actuales que sugiera una inminente disolución de la República Francesa. Ni sería deseable. Pero que el poderoso centro aflojara un poco la mano no estaría mal.
Londres, 4 de agosto
