_
_
_
_
_

El triunfo de Obélix

Diego Torres

Algún espabilado hay en la plantilla del Madrid que debió inspirarse en el aire rudo de Vicente del Bosque, severo y afectuoso a un tiempo, para bautizarle como Obélix. El técnico se ha ganado el afecto de los jugadores y eso se nota en el -ine-vitable- apodo. Desde que se marchó Fabio Capello, en 1996, el vestuario del Madrid no conocía más gestos de estima hacia un entrenador. A Heynckes los jugadores le achacaban excesiva benevolencia. A Hiddink le acusaban de no tener las ideas claras. A Toshack simplemente no le soportaban por su carácter desafiante y malicioso. A Del Bosque, en cambio, le aprecian. Hasta los menos favorecidos por las alineaciones. Le llaman Obélix, como el héroe galo del cómic de Uderzo."Prefiero que no hablen bien del técnico", repite Del Bosque cuando oye a los futbolistas que le elogian. ¿Por qué le elogian? Porque reconocen un entrenador visceral, más intuitivo que científico. Reacio a saturarlos con información y mandatos tácticos. Proclive a la orden tranquilizadora, tendente a dejar hacer según el instinto y la experiencia de cada cual. "Nos dice: 'Salid a jugar y tocad, tocad el balón... divertíos".

Más información
"Veo que Figo se adapta bien a su nueva vida"

Así, los futbolistas se sienten apreciados y responsables. Como comentó un jugador del primer equipo: "Lo más rebuscado que nos manda Del Bosque es el sistema que quiere, antes de los partidos, el 4-4-2 o el 3-3-3-1... y aquello de 'la línea del balón' como referencia de las posiciones que debemos mantener en el campo".

"Mejor así", concluyen en el vestuario. La mayoría ha conocido tiempos peores: entrenadores con tendencia a culpabilizar a los futbolistas -como Toshack-, devotos de los rigores tácticos en detrimento de la posesión del balón y acaparadores de protagonismo. Del Bosque llegó de tapado, para reemplazar al destituido Toshack. Llegó como un entrenador interino y ya nadie duda de su permanencia en el cargo. El triunfo de Obélix.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_